Dangerous Woman | BTS | +18

| 42 | "SARCASMO CORTANTE"

Era algo raro, pero Namjoon le ponía los pelos de punta. Se ponía bastante nerviosa cuando lo veía, podía sentir su pulso latir en sus oídos, su presencia siempre era imponente y avasalladora.

Él era el único que la alterada de esa forma, no estaba acostumbrada a sentirse así por nadie, él era la excepción.

Además de que la había tomado por sorpresa. Había creído que ya no estaba en la casa.

- ¿Entretenida? -sonrió de lado, aún apoyado contra la puerta.

Hallie se rascó el brazo, mirando brevemente a Jungkook que seguía completamente dormido. Namjoon parecía divertido al respecto.

-Mmm... Pensé que se habían ido todos -dijo en un tono bajo, no solo por no querer despertar al bello durmiente, sino porque seguía sintiéndose algo intimidada por la mirada inquisidora de Kim Namjoon.

-Bueno, no. Yo todavía sigo aquí -le dio un sorbo a su bebida caliente-. Solo Jin hyung se fue temprano porque tenía que abrir el restaurante.

Claro, el restaurante.

-Sí, ya veo que estás aquí -se alejó de Jungkook, antes de que tuviera el impulso de acomodarle la manta nuevamente ya que se había removido ligeramente.

- ¿Quieres café?

-Claro -siguió a Namjoon hasta la cocina, todo estaba muy ordenado y limpio-. Que linda cocina.

-Sí, Jimin tiene un departamento muy bonito. Es de sus padres, pero ellos viven en Busan y le dejaron éste a Jimin cuando vino a estudiar a Seúl -se sentó en una de las sillas que había alrededor de la pequeña isla de la cocina. Namjoon le dejó una taza con café humeante y un tarrito con azúcar y una cuchara.

-Entonces no paga la renta -respondió con una sonrisa mientras le ponía tres cucharadas de azúcar a su café. No era muy amante de aquella bebida, pero estaba bien por el momento-. Eso es bueno.

Namjoon rió suavemente, dándole la razón.

-Tienes el rostro bastante morado, ¿te duele? -Se había visto el golpe de la noche anterior cuando había estado en el baño y no le gustó para nada como se veía, pero no tenía maquillaje para cubrírselo.

Hallie suspiró profundamente y le dio un sorbo al café.

-Sí, un poco -frunció los labios cuando ella misma se tocó con la punta de los dedos.

Namjoon la miró por unos cuantos segundos y luego se levantó y abrió el congelador. Sacó unos cuantos hielos de una cubetera y los envolvió en un repasador de cocina.

Ella vio con suma atención cada movimiento que Namjoon hacía. Era un entretenimiento muy adictivo, observó lo grande que él era, su espalda, hombros y brazos cubiertos por una camiseta negra y ajustada. No recordaba con exactitud si era la misma que llevaba la noche anterior, pero él parecía muy limpio, como si hubiera tomado un baño hacía algunas horas.

Cuando se dio vuelta de golpe, Hallie ni siquiera lo notó porque estaba completamente perdida en sus pensamientos. Solo reaccionó cuando tuvo a Namjoon frente a ella hablándole.

- ¿Hallie?

- ¿Mmm? -preguntó descolocada.

Él volvió a reír y ella olfateó el olor a shampoo, a acondicionador y a jabón perfumado. El mismo aroma que llevaba ella en aquel momento al haberse tomado un baño con las cosas de Jimin. Evidentemente él también se había duchado.

-Acércate un poco. -Ella se dio la vuelta en donde estaba sentada para tener frente a frente a aquel hombre que le sacaba mucha altura desde esa posición.