12. Sobre Harry

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Harry's POV:

Esta tarde papá salía del hospital; regresaba a casa. Mamá había querido ir por él a recogerlo, y a pesar de que insistí en acompañarla, dijo que ella podía ir sola por su esposo y que yo lo ayudase con la cena.

Así, rogando que nada le pase a esos dos en el camimo, la dejé ir y me quedé solo en mi casa. Me había encargado de hacer una caserola de carne y queso que olía delicioso. Ahora, mientras esperaba a que se enfríe un poco, me dediqué a guardar los trastes recién lavados.

Al pasar por la lavandería encontré mi ropa sucia de ayer. Suspiré al ver el bolso de Skylar sobre mi lavadora. No pude devolvérselo anoche después del show y sabía que contenía su ropa sucia después del ensayo.

Pensamientos indebidos cruzaron por mi cabeza y negué de inmediato dándome media vuelta. No era correcto ver entre sus cosas.

Mierda, pero ¿qué tipo de ropa interior usaría?

Gruñí girándome de nuevo. Observé su bolso un largo rato peleando inconscientemente si debería verlo o no. ¿A quién podría hacerle daño?

Mandé todo a la mierda y me acerqué al bolso. Lo abrí y un ligero olor a sudor surgió de ella. Lo ignoré y rebusqué entre la ropa en búsqueda de algo más; sin embargo, no encontré nada diferente a tela y un peine.

Dos playeras, un leggins negro, medias, brasier azul y unas bragas rosadas. Sí, ella definitivamente no estaba combinando.

Sonreí sosteniendo su brasier frente a mis ojos. Coloqué mi mano en una de las copas, admirando el tamaño perfecto que encajaba bajo mi agarre.

Luego fui por sus bragas. Intenté imaginar la tela apretando sus caderas y cubriendo su monte venus. No reconocía el tipo de fábrica, pero no era algodón ni encaje, creo que eran seda por la textura y manera que brillaban.

—Eres una chica de seda... —murmuré—, ¿qué talla eres?

Imaginaba que podría comprarle algún conjunto de encaje bonito y luego pedirle que se lo ponga para mí. Tenía un pequeño fetiche con engreír a mis chicas, a ser dominante... pero sobre todo en complacerlas sexualmente. Me resultaba lo más placentero del mundo enloquecerlas en la cama. Una de mis prioridades era el placer femenino porque había comprobado que, si ellas disfrutaban, yo lo hacía tanto como mi cita.

En sus bragas no había etiqueta, pero en su brasier sí. Memoricé la talla y me dije a mí mismo que buscaría una linda lencería para ella pronto. ¿Skylar tendría lencería? ¿Con cuántos chicos se habrá acostado antes de hacerlo conmigo? ¿Se habrá puesto lencería para ellos?

Me sentí ridículo cuando una sensación de celos me invadió. Otro dato sobre mí es que era posesivo. Mi hermana solía decirme que me aferraba a las cosas porque no sentía que tenía nada para mí y estaba incompleto. Me lo dijo un día que hacíamos limpieza en la casa y yo me negaba a deshacerme de un reloj roto que me había regalado nuestro abuelo cuando era niño.

Creía que con el tiempo aquello había empeorado y ahora me aferraba a las personas. Necesitaba estar obsesionado con algo constantemente, pensar en algo todo el día para distraerme de la realidad. Los últimos meses eso había sido Skylar. Aunque no la veía, pensaba en ella seguido.

Jugué con sus bragas en mi dedo índice, haciéndolas girar en el aire. Después de un rato, reí como tonto y las tomé en mi puño. Me las quedaría.

Decidí que pondría a lavar nuestra ropa juntos. Se la daría mañana cuando la viese en clase. En ese momento deseé tener su número de teléfono para llamarla y saber cómo estaba... o simplemente para molestarla con que tenía su ropa interior en mi mano.

Dirty DancingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora