44. Lección

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Skylar's POV:

Estoy segura de que todos alguna vez hemos dicho algo que no quisimos realmente.

Me había pasado muchas veces, pero hace unas horas fue la peor ocasión de todas.

El que Zack se haya enterado de la verdad de la manera en que lo hizo me destruyó. Me hizo darme cuenta cuánto en verdad lo quería y cuánto no lo había valorado. No esperaba que me perdone, ni que me hable, ni que seamos amigos... porque lo había utilizado y me había burlado de él.

Cuando se fue de mi casa sentí un dolor indescriptible en el pecho. ¿Por qué dolía tanto? Además de la culpa consumiéndome, sentía fuego atravesándome el corazón. Entré en pánico. ¿Y si en serio lo quise? ¿Si de verdad Zack me gustaba y solo estaba cegada por Harry?

Mil y un preguntas me atormentaron, me confundieron, me hicieron cuestionarme todo. ¿Harry y yo de verdad tendríamos un futuro? ¿Si solo era calentura del momento? ¿Si solo era un capricho por ayudarnos mutuamente? ¿Si Zack era para mí y lo perdí para siempre? Oh, tuve una crisis.

"La emoción que siento contigo es solo la adrenalina de que nos descubran", fue una de las cosas que le dije. Es cierto, pero no es toda la verdad. Sí, al principio me gustaba sentir que él era prohibido para mí, que debíamos mantener lo que sea que tengamos en secreto, todo eso me excitaba y me hacía quererlo más... el querer conocerlo más a fondo, que se abra a mí, que se deje querer... lo había tomado como una misión y finalmente ya lo tenía, era todo mío y ya no había que escondernos de nada.

Una parte de mí temía que todo esto sea cierto, era como una incertidumbre, un "¿y si solo lo quería por esto?", pero no es así. Fueron miedos que dejé salir en voz alta en un momento de angustia y que con justa razón abrumaron a Harry, pero eran solo eso: miedos que mi cabeza fabricó como consecuencia de lo fuerte que eran mis sentimientos por él, un intento de negar que lo sentía por él era diferente a lo que jamás había sentido con otra persona.

Adoro a ese hombre con mi vida y ya no me imagino mis días sin él. ¿Será mi otra mitad? No lo sé. ¿Estaremos juntos de aquí a diez años? Ni idea. Ya no me importaba. Había decidido no agobiarme más pensando en si él era o no era para mí. Lo que sentía ahora con él era real, era puro, y no permitiría que pensamientos intrusivos arruinen mi relación en el presente.

Mi día no pudo continuar como me hubiese gustado, sin embargo. Cuando se fue Harry y quedé sola llorando, Fred me consoló un rato, ya que había sido testigo de todos los gritos con Zack y Styles. No me juzgó y solo me escuchó quejarme de cómo los quería a ambos de diferentes maneras y cuánto me arrepentía de haber herido a Zack. El mayordomo que me conoce desde niña me limpió las lágrimas y me trajo un batido de mango que me levantó el ánimo.

—En la vida a todos nos van a lastimar al menos una vez —Fue su consejo—, pero a veces también nos va a tocar ser los villanos en la historia de alguien... y ese dolor que sientes por haberle roto el corazón, te va a servir como lección. Créame, señorita Skylar, va a aprender a valorar más a las personas de ahora en adelante.

Papá llegó unas horas después, casi a las siete de la noche. Fred sirvió la cena para mí y Vlad Ford y se retiró a la cocina. El silencio era insoportable.

—¿Harry se fue? —dijo con la mirada puesta en su plato de rabioles.

—Sí, pensamos que no querrías verlo hoy y hablar —lo excusé.

—No quiero verlo ni hoy, ni mañana, ni en lo que me queda de vida —sentenció—. Discutí con tu madre esta tarde, ella cree que estoy exagerando.

—Es que estás exagerando.

—Te lleva doce años, Skylar.

—¿Y? Hay parejas con mayor diferencia de edad y viven felices para siempre.

Dirty DancingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora