Dirty Dancing

33. Sentimientos

Harry's POV:

Estaba jodidamente perdido por Skylar.

Ayer había ido a su casa. A su maldita casa. Fui hecho una bestia de celos. Cuando leí su mensaje pasada la media noche pensé que era una broma, una de muy mal gusto. No pude dormir más de tres horas rompiéndome la cabeza. ¿Sería verdad? ¿Por qué me importaba tanto? ¿Por qué me sentía decepcionado y a la vez celoso? Había perdido la cordura.

Estaba loco.

Después de haberme acostado con ella en un arranque de celos, me sentí muy pequeño. Fue patético. Sentí como si "la hubiese recuperado", como si "ella fuese mía", como si yo fuese suyo realmente, como si le perteneciera, como si tuviese una persona.

Me aterré cuando acepté estos sentimientos. ¿Habían vuelto? ¿Cómo podría confiar que no me haría lo mismo que Annet y Danielle? ¿Cómo sabía que no me iba a dejar?

Cuando acabamos de tener sexo me sentí más vulnerable que nunca. Me gustaba el sexo dominante porque me olvidaba de mis traumas, uno de ellos el abandono. Siendo dominante me aseguraba de que mi sumisa me obedezca, complazca y esté bajo mi control.

Desde que recuerdo, mamá y Regina me habían dicho siempre sobre mis problemas de control. Lo sabía y lo reconocía. Regina sufrió por muchos años intentando aconsejarme de ir a terapia, ya que, realmente, jamás sané el pasado. Lo único que hice fue llenarme de sexo y alcohol. Era lo único que seguía haciendo.

Sin embargo, hace unos días mamá volvió a repetirme lo mismo. Me dio una charla sobre mis sentimientos y sobre cómo no podía seguir cerrando mi corazón por miedo al abandono y el rechazo. Me dije a mí mismo que lo intentaría, que dejaría de ser un ogro, como decía Skylar. ¿Y qué gané con eso? Que la chica que me gustaba se acueste con un idiota.

Daba asco.

No, lo que más daba asco era ver a Sky besándose con Zack al final de la clase, mientras todos los alumnos se iban del salón después de haber felicitado y deseado suerte a Skylar para el concurso de mañana. Zacarías, sobre todo, lucía orgulloso de ella y le acomodaba el cabello hacia un lado sobre su hombro a la vez que la hacía sonrojar, dándole frases de aliento.

Teníamos que estar en el aeropuerto en una hora y media. Llegaríamos a Nueva York a las siete de la noche gracias a la diferencia de horario. Skylar había insistido en que me quede con ella en su casa, no en el hotel lujoso donde todos los demás concursantes se quedarían y donde, por cierto, se realizaría el evento, en el salón del primer piso.

Patty y Zack eran las únicas personas que quedaban en el salón además de Skylar y yo. Patty, en una esquina, nos observaba como víbora mientras fingía ordenar algo en su maleta. Zack, por otro lado, estaba a punto de irse cuando se acercó a mi puesto y Sky le pisó los talones.

—¿Profesor Styles? —me llamó.

Le di mi atención intentando no lucir nervioso y fastidiado por su presencia.

—¿Señorito Tatuajes? —respondí.

—Sí, es que... —Se detuvo a unos pies de distancia—. Bueno, Sky me contó que usted era su pareja de baile, y quería desearle buena suerte para mañana.

Le di una rápida mirada a Skylar por encima del hombro del delincuente. ¿Ella había hecho qué? ¿Y cómo se lo dijo? ¿Qué habrá pensado Zacarías?

—Gracias —contesté.

Zack me ofreció una corta sonrisa de compromiso antes de girarse a Sky y acariciar su brazo.

—¿Me avisas al llegar? —le dijo en voz baja.

Skylar asintió con la cabeza para después recibir otro corto beso en los labios. Sus ojos no se separaron de los míos. Zack finalmente se alejó de ella y salió del salón.