Dirty Dancing

35. Matilda

Skylar's POV:

Ninguno de los dos había soltado palabra en el último minuto.

Estaba en un estado perplejo en el que no podía mover ni un solo músculo. Al mismo tiempo, mi cabeza trataba de hacer que su confesión tuviese sentido. Intenté hacer conexiones, tratar de ver el mensaje detrás de sus palabras, pero no pude hallar nada. Era necesario que él mismo me cuente la historia.

—No he hablado de esto con nadie, solo Regina —agregó en un murmullo.

No pude separar los labios. Temía decir algo y arruinar el momento.

—Desde que recuerdo, papá y Annet peleaban todos los días —empezó a narrar—. Cuando tenía diez años y Regina catorce, oí a Annet decirle a papá que yo era lo peor que pudo haberle pasado a la familia, que yo no estaba planeado, que era solo Regina y ya. Papá siempre le reclamó aquello, él me adora. Annet no, nunca me quiso. Realmente jamás quiso a Regina tampoco. Papá nos crió mientras ella salía y se iba con otros hombres. "Sus novios".

El corazón se me partió un poquito al imaginar un pequeño Harry sufriendo violencia familiar y lo asustado y solo que se ha debido de sentir.

—Cuando cumplí catorce, Annet se fue de la casa —continuó con la mirada en un punto en la nada—. Le dejó una carta a papá diciendo que esta no era la vida que se merecía ni con la que quería envejecer. Su sueño era ser bailarina profesional; se fue con un idiota a Estados Unidos y nunca volvimos a saber de ella.

》Siempre creí que fue mi culpa. —Apretó las muelas con una amarga sonrisa—. Oía a Regina llorar todas las noches porque extrañaba a Annet. Al fin y al cabo, era su mamá y a veces se llevaban bien.

》Le ofrecí la idea a papá de que, si yo me iba de la casa, Annet quizá volvería con ellos. Papá se negó de inmediato y me pidió que nunca más hablara de esa mujer, que los tres saldríamos adelante solos.

》Me sentía tan humillado, Sky. ¿De verdad había sido tan malo para su vida que me dejó, nos dejó? ¿Prefirió irse con otro hombre y dejar a mi papá que la adoraba con su vida? —Arrugó el ceño—. Papá empezó a trabajar el doble y Regina tuvo que conseguir un empleo. Me quedé solo... así conocí el alcohol.

》Sabía que no arreglaba nada, pero me relajaba y me hacía olvidar por un rato el dolor y todas las preguntas en mi cabeza. Eso no fue lo peor. En la escuela se enteraron de que Annet nos había dejado y comenzaron a molestarme llamándome "huérfano" y recordándome a diario que mi mamá me había abandonado, que no me quería y que, "si mi propia madre no me amaba, entonces ¿quién lo haría?"

Una bola de fuego me quemó la garganta y mis dedos se apretaron alrededor de su rodilla. Sentía rabia y muchísima tristeza por aquel Harry de solo catorce años tan solo y deprimido. Podía ver cuánto le estaba costando hablar, las manos le temblaban. No creía que era solo el dolor de recordar, sino también la vergüenza.

—Me cambiaron a una escuela pública porque papá no podía seguir pagándome una privada. Fue lo mejor para mí, fue un inicio fresco, nadie sabía la verdad. Incluso conseguí una novia, Danielle —contó—. Mi error fue dejarme confiar tanto en ella, depender emocionalmente de ella, apoyar mis miedos y preocupaciones sobre ella. Caí tan fuerte por esa chica, Sky... Sentía que, además de mi papá y mi hermana, era la única mujer que me quería y me apreciaba.

》Resultó que, cuando cumplí diecisiete, antes de graduarme, mi ingenuidad en el amor me costó caro. Danielle me dejó. También lo hizo. Dijo que había conocido a otra persona y no podía seguir conmigo —suspiró en silencio—. Ahí me di cuenta de que el problema era yo. La gente me abandonaba porque yo no era suficiente, porque era una carga. La gente tenía razón, mi propia madre me había dejado, ¿qué esperaba de otros?