Cansancio.

7 1 0
                                    

Mira el techo descascarado, tenuemente, como si fuera un ecosistema poco probable... una mano que tiembla, cree que es suya, al final, todos somos procaces y etílicos. Vorágine de medievales respuestas inconclusas nos deshacen y nos devuelven esos interrogantes y las inmaculadas noches de insomnio.
Exilio, reposo de historias personales, desterradas lenguas y una cortina que se cierra ante sus ojos.
No quiere mirar atrás, ya no duelen aquellos recuerdos, al menos no por ahora.
Internación.
Psiquis impoluta. La primera mirada es la que vale? La simbiosis es inviable?
Fosa común. Ahí terminaremos.
Quien puede decir que no tiene una soga ahogando su respiración?
Le estorban los sentidos, nadie está a punto de dar crédito de todo esto. No hay certezas, un nuevo grito sale de calles insolentes, labios que mienten y fugaces sentencias infringen las leyes de no hablar de todo aquello.
Mira a la constelación, intentando recordar las voces de todos aquellos que dejaron este mundo pero que no para de extrañar...
Sus huesos están cansados, y lejos está todo aquello que le daba felicidad.
Ese es su estilo, no intentes cambiarlo. No abandonará a sus sueños pero hace años que es una fiera domada por la oscuridad.
Hay brasas y sentimientos perecederos, hay insultos y psicofármacos que jamás lo ayudaron... tal vez, puedas comprender que sus neuronas están enfermas, algo así como psicología invertida.
Represión interna, suelen llamarle.
Inadmisible fue todo intento de rescatarse. Es que ya su corazón no tiene sangre, y así fue perdiendo esta apuesta macabra.
Dos mundos extremos no pueden convivir, y no hay amanecer factible en este putrefacto día.
Ya nada va a ocurrir, pero tampoco está contra las cuerdas.
Emociones susceptibles. Instamos a que todos los que nos rodean sean fuertes, pero no alimentamos en nosotros mismos esa seguridad de que cada jornada sale el sol nuevamente...
Enfermo mental? Puede ser...
Demasiado cuerdo para esta realidad? Tal vez...
Ya no tiene sentido seguir de esta manera.
Es que no sabemos a que aspirar realmente. Siempre están latentes los mismos reproches, las mismas angustias, los ataques de pánico, los paquetes sin remitente y los nombres de las personas que te abandonaron.
Códigos religiosos. Dudas. Errores.
El olvido suena más subyugante.
Carteles que no marcan nada. Ego, alejarse de esos días, asumir que estamos viviendo por inercia!
Originalidad. Juegos reales.
Todo se repite de una forma cíclica, desde hace años... ya tiene 40 años, no tiene la fuerza de hace un tiempo, y que demonios ocurre si se marcha?
Frío... demonios... demonios y más demonios que ocupan su mente, y los mismos espectadores de siempre avalan su decisión...
Pierden la razón en esa órbita insípida al que llama mente.
Piensa como será su féretro, un lugar oscuro y frío, donde su cuerpo se pudrirá sin que pueda hacer nada. Un miedo espeluznante recorre su espina, piensa que es una equivocación en ese momento pero esta es su última jugada.
Determinaciones anárquicas.
Se cansó de esas inyecciones que no lo sacan de su incredulidad. Se cansó de las palabras que no hacen mella en lo que siente. Se cansó de los rechazos y el poco amor que recibió en años de soledad.
Así, con extrema flaqueza en su interior, va hacia esa viga fuerte que encontró, solo observando a su alrededor...
Comienza a atar la soga con mucha paciencia, la decisión está tomada. Mientras recuerda a todos (los que estuvieron y los que no, los que decidieron por él y los que seguramente dirán que era bueno)
Una lágrima recorre su rostro, en esta madrugada está más solitario que nunca y eso avala lo que esta por hacer. Recuerda sus calles, los árboles que no podrá ver nuevamente, las tardes acurrucado en aquel rincón y decide poner la soga en su cuello.
No queda más que saltar, dice...
"Quizás deba dar muchas explicaciones a mi creador", piensa. Pero es la única solución que encontró a este cansancio, a este infierno. No temas, querido lector. Lo decidió así, es su elección y esta bien. Siempre podrás encontrarlo en cada uno de sus versos, porque su cuerpo muere, pero lo que le deja a este mundo espantoso y profano, es algo más que simples palabras...

Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora