Movimiento cíclico.

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"Naces, creces, te reproduces y mueres..."
Cuantas veces habremos escuchado esta frase sin darle un sentido adecuado.
Quizás a muchos no les importa el significado, tal vez otros solo la ven como un refrán más, y hasta para otros debe ser algo así como una oración incompleta.
Yo pienso que este movimiento cíclico no está equivocado, pero falla a la hora de ver la vida.
No elegimos nacer. Menos la condición en la que venimos o en la que pasamos la mayoría de la vida, crecer. Reproducirse es una elección importante, tener nuestros progenitores, nuestras imágenes en miniatura.
Mueres. Simplemente llegas a tu fin, para pasar a otro lugar del cual no estoy seguro que existe.
Y los sentimientos? Las evidencias? El tiempo que no recuperamos?
A estas alturas mi voz se transforma en un suspiro... A que le llamamos salvación?
Y todo es igual, día a día, en esta órbita en la cual no entendemos el juego, donde llevamos siempre la de perder, donde la felicidad es una utopía, donde tenemos demasiados demonios en la cabeza... Y lo más duro es el final.
Pienso en otra cosa, intento que mi cerebro reaccione y me dé un suspiro en esta realidad. Y no lo consigo. No puedo!
No merezco tantos ataques de pánico, tampoco insultos.
Será que se puede? Ser diferente o distinto esta mal visto...
Lamentablemente tenemos la lápida marcada en la frente, la muerte envasada está con una fecha de vencimiento...
Intenté construir sobre nuevas ruinas, salí a buscar todo lo que perdí, traté de crear una nueva burbuja donde respirar tranquilo...
Y la paga fue la peor.
Siempre puse el cuerpo contra todo peligro, y si odio a la humanidad es porque ella se lo buscó! Y no me arrepiento.
Con el diablo de esa mujer mi alma se fue... Y me dejó muy herido en mi interior.
Quien habita dentro de mi? Quien no desea poder mirar más allá?
En fin, fue un extraño memorándum de palabras... El miedo envuelve mi lugar, y poco puedo hacer contra eso.
El terror florece dentro de mi, mis sentidos se agudizan, y no hay manera de evitar el holocausto...

Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora