Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)

Viviendo bajo tu sombra.

Hace demasiado tiempo que no veo nada en tus ojos. Es tétrico saber que aquel brillo que era por mi, murió de la nada.
Quizás este malvado destino nos tenia preparada una sorpresa para la cual jamas estuvimos preparados...
No quiero seguir viviendo bajo tu sombra, aléjate por favor!
Dejaste un hueco donde debería estar mi corazón, y ya es más que solo una metáfora.
Y es que no puedo comprender como pasaste de ser la luz de mi vida, a ser la sal desparramada en una herida abierta.
Esperando inerte, sofocando negras ideas, rezando para que esta pesadilla por fin acabe.
Supongo que mis esfuerzos no fueron los suficientes...
En que momento, la felicidad se transformó en desolación?
Que fácil es desmoronarse por completo, que fácil es extrañar lo que antes poseías, que fácil es tirarse al abandono cuando tu razón ya no es tu razón!
Hace frío, y muy dentro de mi, sabía que este día llegaría sin previo aviso... y como duele!
El amanecer me agobia, desgarro mis sábanas, y no estás a mi lado.
Vivir bajo tu sombra era un pacto no hablado, pero aceptado por cada céntimo, por cada átomo de mi cuerpo.
Y ahora? Como haré para ocultar cada cicatriz qué dejaste en mi alma?
Voy arremetiendo contra mi propia existencia, me transformo en silencios, en la fe que se abandona, en la sinapsis de una canción burlesca.
No hay aliento que no done a esta ruptura, ya no hay vuelta de timón, y la caída es inminente!
Tal vez ofrecí mucho menos o demasiado de más...
Intenté cambiar tu mundo, y en el transcurso, perdí el mío... quizás no era perfecto, pero me pertenecía!
Siempre inclinado a tus caprichos, perdí esencia y me dejé llevar ante los sucesos.
Al final todos estamos rotos de una manera u otra...
Creo que podré sobrevivir. Un poco más aterrado, un poco más paranoico, con una pizca de desconfianza, pero creo que podré. Siempre pude, sabes?
Te prometo que no serás mi caja de Pandora. No lo mereces, no lo merezco.
Es que también se considera alimento para la soledad el llenar un vacío con cualquiera. Y no quiero eso.
La lucha interior jamás se termina, pero vivir bajo tu sombra no es negociable. Quizás deberé dar vuelta la página, volver a enamorarme de mi mismo y cortar estás ataduras. Suena paradójico, pero nada se pierde con intentar...
Es que no quiero estar atrapado debajo, sin poder mirar a los costados, con una montaña de reproches aprisionando mi pecho, preguntándome a cada segundo que es lo que hice mal!
Yo era un alma libre, y hoy recojo mis alas rotas, con la sangre seca y fría, y vuelvo al principio de todo.
Quizás estas nubes grises ahuyentaron mi luz... pero siempre estuvo allí, más tenue de lo normal, pero sin perecer.
Una parte de ti ha muerto dentro de mi. Y no fue al azar, supongo que dejé un poco que sucediera. No me siento orgulloso, pero tampoco dejaré que el dolor me tape por completo.
Doy diez pasos hacia atrás, cierro los ojos, intento respirar... El miedo se acumula pero el valor va de la mano con él, y ya poco importa.
Mudaré de piel, recogeré las migajas de mi corazón destrozado y volveré a intentarlo. Morir no es opción esta vez, deberías saberlo.
Dejo mis sentimientos abiertos de par en par, y si, te amé sin medidas. Pero no puedo con esta situación, hace mucho tiempo que te fuiste de mi. Por elección propia, y sabes, no pretendo librar esa batalla. Hubiera preferido que te quedaras por elección y no por lástima.
En fin, ya no deseo vivir más mentiras.
Muy a menudo me pregunto si es lo que es, o como debería ser, o si las decisiones que tomamos fueron las correctas.
Creer. Crecer.
Así, siendo mi propio miedo, me alejo. Pudo ser hermoso, pero son incógnitas sin respuesta.
Volveré a ser yo, un poco más viejo y sabio, más lastimado pero con experiencia... sin lugar a dudas, vivir bajo tu sombra no fue el mejor plan, pero si puedo asegurar que no volverá a pasar. Porque, a pesar que duele muy fuerte, aprendí que no hay derrota que no nos deje algo. Tal vez es poco consuelo, pero me aferro a él...
Y te dejo ir.