Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)

Sintonía negra.

Sintiendo que es muy tarde, enciendo un tabaco pensativo, lejos de conseguir luz en mi total inmensidad, tenebrosa espera que distorsiona los sentimientos en la lúgubre madrugada...
Quiero salir, y estoy encerrado, déjame sentir el viento en mi rostro, prisionero de un mundo en lejanía y profundidad insulsa y procaz de seres que son hostiles.
Totalmente marginado en un callejón, con un arma en las manos que grita verdades, quiero entender porqué no soy quien quise ser, y me pregunto cuál es el precio que debo pagar!
Quizá, algún día, ya no quemarán tanto esos malditos recuerdos...
Cielo, oscuridad, tiempo, destino.
Un jueves totalmente normal, un sábado inmensamente solo, muero de miedo al saber que en un segundo todo se termina.
Desbaratando todo lo creíble, somnoliento de sensaciones de suciedad y horizontes que se acercan y me vuelven vulnerable.
Desafíos que desafían lo indefendible y voluminoso de mi atorada garganta.
Es que jamás se dieron cuenta que siempre estuve probando este veneno!
Lo que tengo claro es que no voy a arrastrar a nadie a mi propio infierno...
Momentos olvidados, diablos que charlan a mansalva, heridas que arden por dentro.
Ya no existen pastillas que puedan ayudar a la supervivencia. Tampoco hay precipicios que me den tentaciones... Frío.
Asomo la cabeza hacia el abismo, y solo responde mi eco... Llévame más allá de mis propias limitaciones, dame coraje, enséñame a vivir sin ti!
Mil, millones de canciones... Y nada me hace superarte. Mis obras me llevaron hasta acá. Enciendo otro cigarrillo, y sin darme cuenta me abandona la cordura. Pero... Alguien sabe quien está loco y quien dice la verdad?
Todos tenemos un sótano interior, nadie está exento de ello...
Regalarme motivos para emerger debes, quieto y melancólico voy buscando rezos que no me sobran!
Ambiciones sin presupuesto, tips para no decaer...
Es que no entiendes que no quiero morir y dejar mi cuerpo lejos de mi! Exhumado en plena libertad...
Es que mi mente ya no está tan lúcida, pero un nuevo comienzo es inverosímil a estas alturas.
Sintonía negra, mi error, crisantemo y fuego, cuantas palabras!
Cansado de esta existencia...
Es que no hay peor guerra que avanzar contra uno mismo.
Es que me cuesta saber perdonar, las disculpas son simplemente cortesías de quienes saben que tienen la soga en el cuello.
Es que hay demasiadas cosas que sangran por dentro, Dios!!!
Como lograr que el dolor no desmorone los pocos arrepentimientos que supimos conseguir? Es que no hay hoy si no tuvimos un pasado.
Se retuercen mis dientes, mis lágrimas culpan a los recuerdos, hay un campo de ilusiones totalmente nauseabundo, mares supremos de agonía, espacios quietos, pensamientos nuevos en líneas mal narradas, historias de historias y fe... Para que?
Donde iremos a parar?
Te prometo que hay un sótano interior, y suena muy mucho a la nada, inalcanzable, pero entiendes que entre el cielo y el infierno yace toda esperanza...
Y no podemos huir. No hay salida!