Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)

Mi sombra también sangra.

Muchas veces tenemos que recordar que libramos mil batallas cotidianas, y que la vida es una constante guerra entre lo que queremos que sea y lo que realmente es.
Mira tus nudillos con cicatrices, conserva el oxígeno que aún resta, anticipa tu discurso ante esto y lo otro. Debes saber que este lado de la mecha te dejará más abajo que lo que se asemeja a lo normal.
Es que nadie esta exento de sufrir noches tristes...
No tapes tu rostro, en este mundo caen quienes no son fuertes. Y puedo asegurar que hasta mi sombra puede sangrar en esta epopeya de personajes sin introducción y mandatarios sin resurgimiento!
Me acomplejo entre arrepentimientos silenciosos y habladurías sin piedad.
Subir o bajar, bendecir o maldecir, estar equivocado o creer que posees la verdad... que caso tiene?
No quiero estar aquí. Pero debo levantar la cabeza para respirar...
En ese instante de poca cordura, mi alma también pierde estupor.
Un tiempo de rumbos sin destino se acerca. Quien tiene mi brújula? Quien tiene mi mapa? Quien se robó la poca decencia que había en mis manos?
Creo que aún puedo diversificar todo este maldito dolor...
Lo más grande es lo más pequeño, pero esta vez jugaré mejor estas fichas.
Nadie pertenece a nadie, siento que el aire quema, el cierre viene por mi. Y aunque siento que estoy preparado, no quiero estar aquí!
Mi sombra también sangra. Pero es el mal menor a estas alturas...
Debería haber vaticinado que esto sucedería. Debí girar, escapar de esta confusión, eliminar gradualmente a esta ceguera marchita.
Y nuevamente salgo a la luz. Aguanto la respiración, al borde del extasis.
Orgullo, filtraciones...
Desechos de mi propia existencia.
Tomamos lo que creemos que es justo. Sin pensar en todos los impedimentos y las barreras que nos subyugan...
Sigo sobre mi mismo, o al costado, o desde el frente. Pensando, donde dejé el corazón?
Quisiera ser un poco más ignorante. Saber a cuenta gotas que nos está tapando toda la mierda del mundo.
Perfectamente imperfecto. Frágiles, vivamos en la imaginación!
Supongo que estamos condenados, y que hay suficiente castigo para todos.
Pero bueno, lo incierto también es interesante, lo comprendes?
Tendré que ponerme cara a cara contra los resentimientos. Es que la soledad me volvió un poco loco. Como un inquietante chantaje...
Lo peor del interior toma fuerzas desde el exterior y explotan esos fetiches de encontrar felicidad abultada, sin consecuencias.
Quizás mis lápices dejen de escribir pronto. Ya lo verás.
Finalizaremos esta creación nauseabunda. A como dé lugar!
Ausencias, nostalgias... historias de historias. Mediocridad.
Nadie puede medir mi sequía emocional.
Mi sombra también sangra entre vergüenzas criminales, diplomacia obsoleta y melancolías desgarradoras.
El cuerpo sigue aquí, sin seguir...
Deberíamos colorear nuestro destino. Pero ya vez, seguimos avanzando más rotos que de costumbre.
Hay pocas maneras de encubrir las gélidas heridas, puertas cerradas y entumecidos aullidos. Camino solo, es un pequeño peaje que debemos pagar.
Acepte el pequeño papel que tenía en mis propias batallas. Y sabes que?
Comprendí que hasta mi sombra puede sangrar... si le doy la remota posibilidad de hacerlo.
Así, enterré a mi eternidad. Y no me arrepiento de ello...