Reina bella y sensual.

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Hoy, en este día tan especial, quisiera encontrar las palabras justas...
Eres la mujer más perfecta que conocí, con tus errores y virtudes, pero siempre guerrera, siempre pujante, siempre con una sonrisa a la vida misma...
Exaltas al deseo, como una diosa reencarnada... Burlando a la belleza etérea, como un cuento de otros tiempos, de otras latitudes, de cuerpos entregados a susurros de lujurias sin cordura ni miramientos.
Miras una larga ruta, soñando con nuevos mañanas que te aferren a lo que siempre quisiste. Un poco fugaz, un poco sagaz, un poco loca, un poco en paz o en un torbellino...
Eres tú. Sencillamente, eres tú.
Melodías, ritmo de teatro, demasiados espectadores aplaudiendo... Un juego real de acciones que elevan el orgullo.
Ignoras a las lágrimas, no reniegas del pasado, y ese instante dura más que una eternidad. Aprendes, te regocija, no hay maldad en tus ojos...
Así, todos los hombres pierden la razón al contemplarte!
Estupefactos.
Un beso prolongado, la latitud de tu piel, el tono dulce de tu voz... Ya no hay fríos que importen, no hay heridas que no se cierren.
Eres inquietante como un mar bravío, eres la dulzura de una luna llena, la ternura de un infante dormido...
Aunque te lastimaron demasiado, usas todo a tu favor para que sea una enseñanza. Llegará el día que la felicidad sea perpetua.
No resignas tu fe, te mimetizas contra viento y marea, y eres más de lo que cualquier ser humano desearía!
Cautivante, luciérnaga que transmite seducción, te revelas y sigues aumentando la admiración... Y jamás te das por vencida.
Fuiste mi más hermoso desafío.
Revives las energías, las alarmas ya enmudecen ante tu esplendor, la calma busca calma en el profundo de tus ojos... Tormenta y vulnerabilidad.
Enfoque y brillo en tu espalda, tus reflejos en las metas encriptadas, desafiando a tu carácter... Parte de ti, parte del todo, así va concluyendo... Y el color de tus cimientos ya se inundan de arcoíris sonrientes!
Instintos salvajes. Día a día, en el callejón de los sueños buscas más, más y más. Reina bella y sensual, mis ojos jamás vieron una hermosura de tal magnitud... Y tuve la suerte de coincidir en esta vida y amarte.
Propuestas, juegos burlescos, dolor sin dolor buscando sanar algo que nunca estuvo roto.
Ante tus palabras se abren nuevos caminos en el mundo, iluminados por tus menesteres, y ya no hay noches de melancolía para celebrar.
Al pensarte me pierdo en los recuerdos...
Un amor profundo de ensueños es el que profesas, no hay lados oscuros, y el universo te premia a cada momento. Y como dije antes, eres más de lo que un hombre podría soñar.
Noble, destierras roces y desafías a lo que hace daño, sintiendo que no hay trampas. Admítelo, eres más que admirable!
En este día quise encontrar las palabras justas...
Como una grata sorpresa te cruzaste en mi camino para enseñarme como vivir... Y siempre estarás en mis pensamientos. Gracias eternas.
Mi amor siempre estará contigo.
Niña, mujer, es tiempo de estar más allá de esta órbita... Ya no hay miedos, no hay suburbios, no hay oscuridad.
Tienes esa magia. Nunca la pierdas!
Siempre habrá algún sol nuevo que se pose sobre tu rostro...
Caricias y vaivenes. Esplendor y paz.
Y siempre serás más de lo que un hombre puede soñar...

P/D: Estas marcada a fuego en mi corazón, mente, alma y pensamientos...

Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora