Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)

Desafiando a mis propios miedos.

Hoy pienso que todos vamos por esta vida intentando borrar una parte de nosotros mismos... Enterrado en medio de los mismos errores recurrentes.
Buscando una forma de escapar de esta lucha tenue, mirando nuestras manos, intentando no perder la razón...
A veces deseamos solo ser una página en blanco.
Perdidos entre sombras ajenas, distorsionando aquellos momentos, intentando soltar esos recuerdos felices, que jamás volverán!
Más allá de todas aquellas palabras que resuenan a cada paso.
Así, tan solo así podemos mirar hacia adelante.
Imágenes reales de fracasos sin remedio. Quizás nunca vamos a aprender que no todo es obsecuente.
Yo ya no puedo esperar más, si hoy en día ya no sé quién soy! Y tampoco puedo admitir que me transforme en todo aquello que odié algún vez...
Colosal, aprieto mi cabeza y me ahogo en llantos constantes...
Juez y verdugo de un mismo sistema.
Nervioso, no logro reaccionar!!!
Quien tiene el valor para mirar atrás?
Todos elegimos el silencio...
Enemigos... Yo ya no soy aquel!
El tiempo determinó que esto soy. Sin miedo, voy esperando una nueva transformación... Es, más que nada, una necesidad.
Quizás posea alguna debilidad, pero vea usted, que hermosas son las debilidades cuando están en el lugar correcto!
Sin más, ahora siento que tu existencia debería desaparecer de mi mente. Y lo voy a lograr, sin más preámbulos!
Resultados...
El camino a recorrer, tal vez, sea muy oscuro... Pero no tengo temor a vivir.
Agobiante, abrigos que terminan en dudas, pero no viviré encerrado en mi.
Aún creo que soy una bella historia que merece ser contada. Para bien, para mal, pero auténtica.
Siempre debemos escuchar ambas campañas de la verdad. No creo que haya sido tan malo después de todo lo vivido, y en mi interior sigue brillando un nuevo futuro. Un milagro mucho mejor e inesperado, un destello de oportunismo que nada se asemeja a esta triste realidad.
Esas cartas duelen todavía... Pero cada día menos. Y no puedo imaginar una escena mejor para todo esto!
Al fin y al cabo solo somos momentos...
Si tan solo pudiéramos comprar tiempo, que es lo más valioso que tenemos... Pero no es así, los ruegos se encajan en lágrimas que no podemos controlar.
Resistir luchando, evitando la presión propia, se secan los labios y la mente juega mal sus fichas.
Negando sus ruinas!
Encuentro mi descanso aquí, en días enteros sin hacer absolutamente nada más que respirar... Y créeme, no está tan mal tomarse ese tiempo.
Debemos enfrentarlo. Estar quieto y no hacer nada son cosas distintas...
Aunque ni yo mismo lo crea, volveré más fuerte que antes, escribiendo en mi corazón esos sueños truncos, y seré una fortaleza difícil de romper!
Y si nos ojos no pueden verlo, seré parte de algo mayor, evitando los humos negros, subsistiendo a la melancolía... Despertando al tiempo...
Desafiando a mis propios miedos!