Es el cuerpo quien se decide a abrazar al suicidio como si su esencia fuese la única solución a ocultar de esa vida miserable que lleva adelante.
Se mira en el espejo, llora aturdido, un sinfín de promesas disonantes y carentes de valor... Recuerda el fuego de esos brazos que ya abandonaron al aroma de su piel, mientras escucha esa canción que le trae melancolía.
Una foto en la puerta del armario le da un toque de sinsabores, lo añeja y lleva a aquellos momentos donde nada temía, nada podía hacerle daño, nadie era nadie...
Corazón de metal. Imantado hacia la nada, y lo distorsionado. Al tugurio.
Tiene demasiadas cosas que decir, y también algunas atravesadas en la garganta y en el alma... Quizás sean celos, quizás sea un remordimiento, quizás sea lo que sueña.
Así, fue tejiendo la crónica de ese amargo final.
Acorralado besa al vacío, y piensa si la verdad ya no es su verdad.
Tiempo de silencios...
Anidado en un equilibrio, disfrazado de moral y entendimiento... Lleva el estertor de vacías respuestas!
Reza en cosas que no cree, y supuestamente no ve más allá de sus propias narices... Trizas de él, trizas del hombre X, trizas de todo.
Marcas de agua, ateos que no son sinceros, trincheras en la víspera de un nuevo ocaso... Donde espera amanecer vivo, una vez más!
Encrucijada bajo cero, en una nueva carcajada de dolor. No hay remedio para tantos errores, solo rechazo ante obligaciones y enemigos mentales.
Olvídame! Ya no soy el mismo... Grita, abre surcos sangrientos, y revela esa maldita debilidad...
Jamás se rindió a los pies de alguien, y vive eso como una hermosa victoria.
Se aleja, no vuelve sobre sus pasos. Cree que el tiempo lo determinó así, sintiendo que nunca fue lo que ella y ellos esperaban...
Es que va a desaparecer de su existencia, dejando algo más que palabras y basura extrovertida. Ese es el resultado de noches y amaneceres de soledad absoluta.
Que tiene para ofrecer? Que tiene para dar? La mística de un paso a paso que terminó a la distancia!
Abominación de uniones en mágicas miradas que no comparten plasmas, huye del pecado, desgarra los músculos de su espalda ya cansada...
Encuentra risueño a esos precoces seres llamados humanos... La balanza ya pega en la sien, el terror es moneda corriente. El nudo es eterno, no de puede dormir en paz cuando la tentación es intestinal!
Trizas, simplemente trizas... Busca a alguien que pueda escucharlo y así decidir arder más allá de toda actividad de tristeza.
Entre mentiras, siente el miedo de algo estúpido y común... Buenas y malas noticias... Mil nombres, mil mujeres, voces en su cabeza.
Seguridad en las horas sin sol y sin dedos que señalan...
Decadente. Antifaces de agotamiento y falsas pasiones...
Esa viga parece fuerte, piensa...
Mira al cielo, su boca se une en un beso para algún destinatario desconocido y de ese modo, acaba con una vida de sufrimiento... Esa soga en su cuello es el único testigo. Inhala, exhala, y da el paso.
Trizas de él. Trizas de todo. Trizas de una muerte anunciada...
ESTÁS LEYENDO
Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)
PoesíaPoemas que intentan narrar historias sobre cuanto daño emocional y mental nos pueden hacer las rupturas amorosas, la mentira y el desengaño... Historias colmadas de llanto, dolor y desesperanza... Mayormente autobiográficas