Amor, desamor y otras formas de morir (parte 2)

Liberación.

Alguna vez te preguntaste que hiciste de tu vida?
Por qué todo pasa tan rápido y sin sentido?
O que la soledad puede llevarte a cometer una locura?
Abrí tantas puertas equivocadas, y a veces me cuestiono si es que realmente estaba enamorado o simplemente me aterraba el sentirme solo...
No hubo solicitudes de solución, una burla del destino macabro, encallado en la misma situación una y otra vez.
Quisiera reconstruir todo desde la amnesia, el sentir que mi vida fue la vida de alguien más, ajeno a mi. Lejano, muy lejano...
Profetas crueles y sarcásticos me revelan atrocidades en mis sueños, pero a veces no quiero despertar. Tapo el agujero virtual que tengo en el pecho por unos cuantos instantes, vociferando que quiero morir bajo el efecto del alcohol, los psicofármacos y este bendito mal de amores...
Y quien dijo que no hay esplendor en mi? Nadie puede saberlo, tampoco dudarlo.
Maldición! Un nuevo día comienza...
Siempre alerta, no sé que es lo que sucederá. Pero mis alas sangrantes ya no quieren bajar!
Comprensión... Incomprensiblemente incomprendido.
Dicen por ahí que la razón y el corazón van por rutas paralelas, pero siento que tiene que haber algo más en todo este insano delirio.
Saltar al vacío o saltar para agarrar el cielo? Voces sin suspiros...
Hay evidencias que me enroscan en derrotas, ignorando el punto de vista.
Se acerca la hora deseada, donde volver a encontrarme con un poco de calma.
Al pie del barranco, me río en falso y dejo escapar una lágrima... lágrima que tenía guardada para una ocasión especial, pero que hace fuerza para poder salir en este instante.
Y ya la presión comienza a ceder... al menos un poco. Aunque no tanto como quisiera, sabes?
Sigo observando los movimientos del mundo, analizando el contexto de la felicidad de las personas. Va rozando lo subliminal y sublime, casi como una carta al más allá (desde el más acá)
Tan así, cuántico y mortal, avasallador y empalagoso, quieto y en movimiento.
Agua en sangre, sangre en agua, lamentos y condiciones.
Más de lo mismo.
Lo único que deseo es tener un momento de paz para mi maltrecha y maltratada alma...
Liberación, le llaman.
Muchísimas personas conocen mi nombre y mi rostro, más no así a las penurias que llevo hace años en el corazón...
Quisiera cortar estas ataduras que me hacen sentir seguro, y poder sentir esa adrenalina de que nada dura para siempre.
Es que el frágil caerá frente a su propia desgracia, el tiempo se acomoda a su manera y nosotros seguimos siendo lo que somos... para bien o para mal!
Algún día tenía que frenar, me cansé de sentirme perdido, me harté de dejar ir a todos los que amé por miedo a fracasar y lastimarlos...
Quizás mi ausencia no se note.
Desde ninguno hasta el último, desde la primera mirada hasta el último estertor.
Desgarrando mi garganta intento soltar un grito de auxilio... y no me queda nada, ni fuerzas ya.
La fe dentro de mi ya pasó por su fecha de vencimiento, recuerda no recordarme, nada puede ser peor.
Las luces de mis ojos se apagan lentamente... Terminaré donde comencé, pidiendo por favor un poco de paz y calma.
Enfrentaré a mis enemigos internos, sintiendo que ya no me queda nada más por entregar.
Repito: recuerda no recordarme, por favor!
Un cielo negro viene hacia mi, pero no te preocupes...
Es el final perfecto!
Ese final que busqué en vano por tanto tiempo...
Así es como se culmina?
Así lo quise yo...