Afterlife Academy

Una silueta ausente

Aquella semana los tres estuvieron muy enfermos de gripa, haber pasado un rescate bajo la lluvia había sido hasta ahora su peor experiencia, Roxanne esperaba nerviosa una llamada de atención por parte de su familia o de Sombra, pero nadie en casa parecía haberse dado en cuenta de lo ocurrido.

Sus amigos parecían actuar con normalidad y ninguno hablaba del tema como si nada hubiera sucedido (según Olive, hablarlo con ajenos estaba prohibido, y por ello lo dijo de ese modo en caso de que alguno de los tres decidiera conversar al respecto), pero el sentimiento le picaba y decidió hablar con Sombra para evitar un problema mayor.

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La paruka se encontraba hablando con Majeon-lly en su estudio en casa, indagando sobre la maldición y cómo proteger a los guerreros de ésta, pero cada intento de predicción llevaba al mismo resultado: las hojas marcaban muerte, los huesos que el conjuro era irreversible, las estrellas eran confusas pues indicaban cambios constantes, y otros medios no daban buenas noticias, por lo que estaba de muy mal genio.

—¿De verdad no hay nada para detenerlos?

—Los ataques de Likht no van a detenerse, las escapadas de Gedank tampoco, Zabluda igualmente puede perder a su familia, y tu discípula tiene que soportar todo en silencio.

—Es el colmo. De verdad que ambos habrán hecho el sacrificio en vano...

—Entiendo tu dolor, Lillian y Leónidas eran buenas personas, no merecían ese destino. No puedo creer que hayan decidido encerrarse para evitar la fuga de Koko.

—Y los Sehrgar también merecían seguir viviendo, pero... ¿Cómo pudo ese desgraciado...?

—Nadie sabe qué fue lo que planeó, ni siquiera nosotros pudimos creer que nos haya descubierto antes de un ataque, y no por eso debes rendirte, las estrellas no han dictado su sentencia, aún hay una oportunidad de derrotarlo.

—Una muy poco posible.

Se quedaron en silencio por un minuto, Molly hacía de todo con tal de hacerlo sentir mejor, sin embargo Sombra estaba demasiado frustrado y eso lo acabaría cegando.

—¿También lo echas de menos?

—Toda su familia, no solo yo, y Alzul es completamente diferente de él a su edad. Podrá atrapar espíritus y ayudar a los fantasmas, pero es muy lenta y emocional.

—A su edad los hombres aún jugaban con espadas. Ella necesita de tu ayuda, es una dama y vive de recuerdos que poco a poco perderán brillo. Ella no es como Leo, y deberías entender eso.

—Por eso está con tu nieto.

—¿A caso mi nieto sabe de peleas fantasmales?

—Ya vio a su amiga hacerlo, lo que me preocupa es que no me ha informado de nada, si los deja a sus anchas los demás se van a enterar, y estará en líos.

—¿Crees que alguien ajeno les crea a un grupo de niños? Las paruka sí, pero nadie más creería sus visiones, y es algo que todo el mundo dejó de hacer hace milenios, eso es tanto bueno para ustedes como malo para el resto de los seres humanos.

—Si no se hacen Sehrgar por lo menos, no tiene sentido alguno.

Molly no siguió discutiendo. Sombra apartó la mirada y sintió la presencia de sus hermanos reunidos, por lo que se despidió de la hechicera y se desvaneció.

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—Hermano Sombra.

Ilusión lo miraba preocupado.

—Lamento mucho la demora.

—No es necesario disculparte —respondió Pensamiento—, no eres el único que ha estado ocupado últimamente.