Afterlife Academy

Maldición

Por la mañana todos estaban reunidos en la sala en la casa Novak.

Simon tardó en recordar lo ocurrido en la madrugada, y creyó que su abuela estaría molesta por las invitadas inesperadas por lo que la buscó en la casa, entonces la encontró tomando una taza de té con la señora Neru.

—¿Qué está pasando? Buenos días, disculpa, pero, ¿Qué está pasando?

—Simon.

Al voltear vio a Roxanne, y corrió a abrazarla

—También te extrañaba.

—Nos tenías preocupados... ¿Y esa cicatriz? —dijo señalando una marca en la muñeca.

—No sé, solo estaba ahí.

—Me alegro que estés bien, Seamus se ponía insoportable diciendo que nunca ibas a volver.

—Seamus está loco si cree eso.

—¿Hablan del hijo de Lillian? —pregunta Neru confundida.

—Sí, ese mismo.

—¿Lo conoce?

—Era un amigo de la familia, lo conocí después de empezar a salir con el padre de Roxanne. Era un chico amable como su madre.

—¿Cómo pasó de eso a un matón escolar?

—Por una maldición —respondió Molly.

—¿Tú sabías de esto?

—A estas alturas creí que ya sabías que soy una Sehrgar.

—¿Hablas de una bruja fantasma?

—He intentado no hablar de más para evitarme problemas —se disculpó la pelirroja—, pero me llueven demasiado y créame que nunca quise que Simon terminará involucrado.

—No fue tu culpa, el incidente de la conversión fue bastante revelador.

—¿Y cómo es que ese bribón se sale con la suya? —insistía el muchacho curioso—. ¿Por qué dicen que está maldito?

—Por la misma razón que ayer saliera a la luz tu astarli, Roxanne.

—¿Ayer? —murmuró la joven haciendo memoria—. Solo recuerdo que le grité a mi familia y escuchar voces, no quería que me detuvieran ni quería verlos, después desperté aquí.

—Y creemos que ese es un problema con el tuyo, es de naturaleza salvaje y agresiva, además de que la maldición que cayó sobre ti la hizo más poderosa.

—¿Qué?

—Te enfrentaste a Sombra a un duelo mortal, peleabas a una habilidad mayor que la de él.

—Oh no... No, no, no...

—Tuviste suerte de que tu madre lograra calmarte, además de tus amigos, y dejaste bastante heridos a tus familiares.

—Me convertirán en errante sin juicio alguno.

—Pero ella ha estado luchando y tratando con fantasmas sin problemas.

—Para su familia no —suspiró Neru—, de verdad amaban a su hijo y querían que su hija fuera su copia exacta. La presión de sus abuelos la tenía prisionera desde pequeña, y le prohibían demasiadas cosas.

—Y eso, junto con la maldición de Koko hizo que despertará ese lado agresivo.

—¿Qué maldición? Hablan de eso como si fuera algo que se saben de memoria y no se entiende nada.

—Yo tampoco sé, solo oí que me tocaba sufrir en un silencio insoportable. Sombra me impidió saber el resto.

—Pero sacó su lado salvaje, y casi cobra las vidas de sus familiares. ¿No técnicamente eso rompe esa condición?