Afterlife Academy

Perla Demonio

Según Gustav, el primo que acompañaba a Roxanne en ese momento, la joven estaba malhumorada y decidió montar por un rato, pero pronto inició una carrera y ella se alejó demasiado rápido, después supo que había caído del caballo y que al ir a verla estaba llorando, el pobre equino falleció por la herida (aparentemente de una garra), pero desconocían cómo había ocurrido pues no vieron rastros de alguna fiera. Cuando la chica regresó en sí y después de limpiarse, no recordaba nada de ello, solo  recordó un fuerte sentimiento de molestia y en otro momento estaba sosteniendo la herida del animal.

—Me sorprende que me hayan seguido a casa —dijo apática.

—No te preocupes —la consoló Simon—, lo importante es que estás bien.

—Además —sonrió Olive—, este lugar es asombroso, y me agradan mucho las espadas decorativas.

—¿Decorativas? —preguntó Esther confundida hasta que le dieron un codazo.

—Lamento haberlos preocupado —seguía insistiendo la chica—, solo me sentía molesta, últimamente me siento enojada, sedienta, irritada...

—¿Pero cómo ocurrió lo del caballo?

—No logro recordar...

—Tu aura está muy amenazada Roxxy —soltó Olive y después se cubrió la boca.

—¿Aura? —preguntaron los primos.

—Larga historia —interrumpió Simon—, pero esto no es normal Rox, hace días que te ves de esa manera, algo te está pasando.

—¿Hace cuánto que empezó?

—El lunes por la tarde, al principio no era nada grave, solo la sed.

—Eso es preocupante.

—Oigan, estaré bien, no me pasa nada peligroso.

—Tus hojas no decían eso.

—¿De verdad saben leer el té? —preguntó Gus con una sonrisa burlona—. Solo son un manojo de hierbas mal molidas.

—¿Verdad que sí? —coincidió el chico de rastas—. Y dicen: "tienes que tomarlo en serio".

—Exacto, alguien finalmente entiende, y lo peor de todo es el olor cuando lo preparas en un sitio cerrado.

—Pff, solo lo dices porque no te importaba aprender de verdad —lo regañó Helena.

—Volviendo al asunto —intervino Olive—, algo debe estar pasando y no es solo una enfermedad, por si alguien sospecha.

—Chicos —expresó Rox con fastidio—, estaré bien, solo tengo que descansar.

—¿De verdad? Te podemos enviar al médico.

—La tía Carmelle puede atenderla —intervino Gus—, fue al mandado hace un momento, no tardará.

—Claro, y cuando estés mejor podremos juntarnos de nuevo.

—Supongo... —se levantó con mal humor—. Iré por más agua, realmente no me siento bien.

🩸🩸🩸🩸🩸

Cuando la tía y su pareja regresaron, se presentaron y les contaron la situación, tras una revisión dijo que se trataba de una deshidratación, por lo que le dieron suero y recomendaron descanso.

—Dudo mucho que sea eso —dijo Olive poco convencida—. Con todo respeto señorita, pero ha estado tomando demasiada agua desde que empezó la semana.

—Y la luz del sol le molesta —comentó Simon—, estamos seguros que es algo más serio.

—Chicos —suplicaba la pelirroja casi irritada—, por favor, estoy bien. ¿Podríamos dejar el tema?