Afterlife Academy

La obsidiana de temor

Era ya de noche cuando Roxanne sintió una presencia, por lo que salió a investigar, afuera del pasillo vio a Olive, mirando por la ventana con la mirada perdida.

—Olive, debes entrar a tu habitación, ya es hora de descansar.

La joven no respondió en el momento, más luego, con una voz gruesa, la misma con la que una vez habló cuando cayó inconsciente, volvió para darle una advertencia.

—Son muy listos ustedes dos, hijo de Jariq, hija de Itzala, pero no lo suficiente. Volveré después del inicio, y agradezcan que les doy suficiente tiempo.

—¿Por qué no te pueden descubrir?

—Mis hermanitos son bebés comparados conmigo, he pisado la tierra antes que ellos, y pronto volveré a hacerlo.

Olive cayó de nuevo al suelo, y recobrando la conciencia miró a Alzul.

—Algo de allá afuera se acerca, esta misma noche, y Simon debe venir también.

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—Si nos descubren, nos van a expulsar —susurró el joven nervioso.

—Puedo usar zapisi de memoria, estaríamos expulsados por poco tiempo.

—Ya... ¿Dices que Koko volvió a poseer a Olive?

—Olive es una vidente en desarrollo, creo que es muy susceptible a su presencia. Pero no estoy segura.

—¿Y te dijo qué es lo que estamos esperando?

—Dijo que era importante que estuvieras aquí cuando llegara, no supe qué era exactamente.

—Sus visiones son cada vez más certeras, predijo la noche en la que aparecerías en mi casa.

—Debemos hablar con Sombra, puede que tengamos una oportunidad contra Koko después de todo. Pero...

—¿Qué ocurre?

—De saber de su don, tendría que convertirse en Sehrgar.

—No suena tan grave.

—Tienes a tu abuela, Simon, pero es doloroso ser más longevo que la gente que te rodea, verlos crecer, irse, formar una vida... —dijo con melancolía—. Verlos partir y no poder ir con ellos, duele tanto...

Simon notó cómo la bruma de emociones estuvo por rodearla, y la abrazó para darle consuelo.

—Debe ser muy duro, es un sacrificio pesado... Pero, al menos tendrías una amiga igual que tú, no estarás sola.

Roxanne lo miró y soltó una lágrima, más no entendió porqué, y después de limpiarla, notó algo fuera de las rejas del internado, una joven caminaba temblando y tenía un aspecto enfermo.

—No parece ser un fantasma —dijo transformándose.

Cuando la chica estuvo justo afuera, y pareciera detenerse ante las rejas, logró atravesarlas como si fueran transparentes, fue entonces que Simon logró reconocerla.

—¡Claire!

Corrió a abrazarla, pero Alzul lo detuvo.

—Algo no anda bien.

—No... No pudo morir... Solo tiene seis años...

La hermana del joven se detuvo y lloró a los brazos de su hermano.

—Simon... ¡Mamá Molly fue atacada!

—¿Qué?

—Había un jarrón bonito, y entonces lo abrí, había un muñeco y después ya no estaba... Y entonces un brujo malo le echó arena negra, a ella y a la señora Neru...

—¿Cómo? —se preocupó Alzul.

—¿Qué pasó después?

—Dijo que buscaba el santuario Almawtu, pero le dije que no había ninguno y entonces me fui... Estuve corriendo hasta acá toda la tarde... Estabas estudiando lo mismo que la abuela, pensé que podrías ayudarla... ¡Lo siento mucho, Simon!

El chico la abrazó y trató de calmarla, mientras la aamusan tomó con cuidado el cáliz y lo observa con detalle; estuvo por abrirlo, pero supuso que era mala idea y decidió guardarlo para cuando estuviera en la dimensión espectro.

—Claire, ¿Cómo se llamaba el brujo?

—No lo sé, pero llevaba muchos huesos y dientes puestos, como el brujo amigo de la abuela.

—Debo ir a su estudio.

—Alzul, podría atacarte.

—Ese fantasma salió de este cáliz, lo más probable es que lo tenga justo ahora, pero no sé nada de él.

—¿Y Sombra?

—En el estudio pediré su presencia, no hace falta que te preocupes más —los miró a ambos y le sonrió para calmarlo—. Mejor cuida de ella, te necesita ahora.

—Prométeme que estarás a salvo.

—Siempre he vuelto, ¿no?

Bien sabía a qué se refería, pero no era momento para ello, llevó a Simon y a su hermana de regreso a su habitación, y se desvaneció mientras se aseguraba por ellos y los espíritus presentes; salió rumbo a la casa Novak, y entró con cautela para no ser descubierta, en el despacho de la Sehrgar, Molly y Neru yacían en el suelo, moribundas, sin embargo aún tenían pulso, por lo que estaban vivas.

—Esto no es un simple espectro de sello —pensó para sí.

Al mirar con detalle, vio una carta en el cesto de la basura, con una quimera de símbolo, al abrirla, supo de inmediato de qué se trataba.

"Majeon-lly, amiga mía, ojalá pudiera decir que estoy dichosa al escribir está epístola, pero no es así.
Hace una semana, Aaron, mi padre y tu padre de alma, partió de este mundo, y por mucho que se buscó su alma en las tierras de Nayim y Make, no hubo rastro alguno de él. Koko ha comenzado a cobrar el alma de los míos, amiga mía, me duele mucho decirte esto con solo tinta.
Majak sufrió el mismo destino, aquel joven sobrino mío perdió la vida al abrir el cáliz de Jinamizi, aquel brujo espectro encargado de los temores, y provocó heridas en su hermano menor Haesok, un dolor muy fuerte para nosotros.
Te pido, amiga mía, puedas guardar el ente del mal en el santuario de Almawtu, donde la aamusan que reside ahí pueda vigilarlo, y adviértele de su magia.
Espero verte nuevamente en paz y con salud, con todo mi cariño
Iledrith".

Revisó su brazalete, encontrándose con una gema arenosa y oscura, una obsidiana tosca con el grabado "miedo" en tinta roja. Consultó la enciclopedia fantasma, y tras una pequeña búsqueda encontró una posible respuesta.

—"Los cáliz de retención, provenientes de Irokuro, son recipientes a modo de calabozo para almas condenadas que escaparon de su castigo (además de poseer cierto poder y declarándose brujos de extremo peligro), son artefactos poderosos y de máxima seguridad".

Alzul pensó que eso debería cambiar, y buscó el nombre del brujo que mencionaron en la carta.

—"Jinamizi, el brujo de las pesadillas, enemigo de las arañas, un brujo de gran poder para la mente y los engaños. Experto en el arte del Voodoo y encantamientos, era el criminal responsable de atormentar a la gente y robar sus vidas. Murió al no cumplir un trato de magia oscura, y en su muerte siguió cometiendo delitos, escapando de sus cobradores y causando pesadillas".