Nuevo día, nueva tortura, y nueva meta. Eso era lo único en lo que la omega podía pensar. Iba caminando por los pasillos con un humor horrible y unas ojeras muy notables que ni con el poco maquillaje que se puso pudo disimularlas. No durmió bien anoche por estar pensando en ese maldito trato que hizo con aquella beta de cabellera rubia. No sabía cómo le haría para sacarle información a aquel chico, para nada amigable, y ella muy antisocial como para querer entablar una conversación, y más con alguien que no le agradaba.
Podía fácilmente renunciar y tirar todo por la borda. Aceptaría su destino siendo la burla de muchos y la presa de pocos. Porque para ser sinceros, era muy poco probable que los alfas quisieran cortejarla cuando no seguía los estándares de una omega. No era para nada afeminada y de cuerpo curveado, según ella. Se sentía la omega más deslucida y horrenda del mundo.
-Buenos días, Meztli.-sonrió en grande su amiga azabache pasando su brazo por encima de los hombros de la menor.
-Buenos días, Gina-dijo desganada la chica, apenas manteniendo sus ojos abiertos por el sueño que se cargaba.
-¿Qué tienes? Jamás te había visto tan...desalineada.-dijo desconcertada separándose un poco para poder verla mejor.
-No pude dormir anoche
-¿Y eso? ¿Acaso algo te preocupa?
-No, digo si, digo no. ¡Aish! Ya no sé.-dijo con frustración la menor al tiempo que detenía su andar.-Se trata de Julián.
-¿Julián?-pregunto sin entender que tenía que ver ese alfa con que su amiga estuviera así.- ¿Acaso ese idiota de Julián te hizo algo?-su cara se tornó a una de enojo lista para ir a buscar a aquel estúpido alfa y ponerlo en su lugar.
-¿Qué? No, para nada.-le freno el andar a su amiga tomándola del brazo.-De hecho se ha portado muy bien conmigo, lo cual es raro.
-¿Entonces? Si no es eso, ¿Qué es?
-Ven, nadie puede escuchar lo que te tengo que decir.-La jalo hacia fuera del edificio dirigiéndose a la banca donde siempre se sentaban.- Es sumamente importante y es un secreto que no puedes decirle a nadie, ni a Paola o Alejandra. ¿Entendiste?
-Vamos, solo dime. Me tienes con el Jesús en la boca.
-Primero prométeme que no dirás nada.-Estiro el dedo meñique, esperando a que su amiga hiciera lo mismo.
-Bien, no diré nada. Ni si quiera a mi madrecita que tanto amo.-Gina enrollo su dedo meñique con el de la peli castaña clara sellando una promesa. El famoso "pinky promise" que por nada del mundo se podía romper, de lo contrario el fin de los tiempos llegaría.
-Bien.-deshizo el agarre y se acomodó mejor en la banca para quedar de frente con la azabache.- ¿Por dónde empiezo?-dijo pensativa
-¿Qué tal si desde el principio?-dijo con obviedad Gina haciendo que la contraria solo rodara los ojos.
-Vaya ayuda, porque nunca se me había ocurrido-comento sarcásticamente
-¡Ya! Dime que paso
-No sé si conoces a una beta de cabellera rubia llamada Giselle García.-Gina se quedó pensando un momento para tratar de recordar a alguien con esas características, lo cual al no hacerlo negó lentamente.-Esa chica es una de las que está detrás de Kim como cualquiera de su tipo.
-No me sorprende para nada. Ya me puedo imaginar cómo es su apariencia.-arrugo su nariz con disgusto al saber qué clase de persona podía ser aquella beta.
-En fin, ella sabe que yo le doy tutorías a Julián por lo cual ayer se me acerco para decirme...
-Que te alejaras de Julián, ¿verdad?-Meztli asintió - ¿Qué acaso estas chicas no tienen nada mejor que hacer?
-Pero eso no es lo peor.-Gina pudo notar como su amiga se tensaba y se movía incomoda en la banca al recordar algo que la azabache no era consciente.-Ella sabe.
-¿Ella sabe qué?-la azabache no entendía lo que su amiga trataba de decirle, la miro con el entrecejo fruncido esperando a que se explicara.
-Ella sabe mi secreto-susurro muy bajito para que nadie las escuchara, aunque el lugar estaba completamente vacío no quería arriesgarse.-Sabe que soy una omega.
-¡¿Qué?!-Gina se levantó de golpe asustando a su amiga en el acto.-Dime quien es para hablar seriamente con ella.
-No hagas nada-la jalo del brazo para que volviera a tomar lugar
-¿Pero por qué? ¿Acaso no te da miedo que divulgue el secreto?
-Claro que sí, y por esa misma razón no puedes hacerle nada o todos sabrán mi secreto.-le miro seria.-Por favor no vayas hacer nada-le suplico a su amiga quien se miraba incrédula ante la calma de Meztli.
-Bien- suspiro rendida- ¿Y cuál es la razón que te hace creer que no dirá nada?
-Ella quiere que le ayude con Julián, quiere que le saque información a aquel alfa tonto y se la comparte a ella para que pueda acercarse a él.-dijo la castaña clara con desagrado y desinterés mientras su amiga la miraba sorprendida.
-O sea, no dirá nada para que le ayudes con sus estupideces que ni tienen punto de comparación.-Gina se miraba molesta, no, estaba furiosa. Odiaba imaginarse lo que su amiga pudiera estar pasando por dentro aunque tratara de verse tranquila. Sabía lo importante que era para ella de que nadie supiera de su jerarquía.-Esa maldita beta me la pagara, pero por ahora no hare nada en su contra para que no te perjudique.
Meztli le sonrió agradecida para luego abrazar a su amiga. Agradecía que hubiera comprendido todo y no hubiera hecho alguna locura antes de escuchar toda la versión de la historia.
-No te preocupes Meztli, pronto se resolverá todo.-trato de darle ánimos a su amiga mientras acariciaba la espalda de la menor soltando también sus feromonas para tranquilizarla haciendo que esta se relajara al instante.
Gina ayudaría a su amiga a que aquella beta obtuviera sus respuestas. Se convertiría en su ayudante a como diera lugar. A su amiga le encantaría tener su ayuda pues Meztli no era una experta en iniciar conversaciones con extraños.
-Espera un momento.-Gina se separó de la castaña haciendo a esta confundirse ante el acto.- ¿Cómo diablos se enteró?
-B-bueno,-tartamudeo nerviosamente-digamos que fue mi culpa por no haber sido cuidadosa con mis cosas.
Gina negó con pesadez, era sorprendente como su amiga pudo ser tan descuidada con algo tan importante para ella. Estaba a punto de reprenderla por su irresponsabilidad, pero el timbre sonó dando la indicación de que la primera clase estaba por comenzar. Ahora sí que la campana salvo a la omega castaña de una regañadiza por parte de su mejor amiga, y lo agradecía mucho. Gina daba miedo cuando se molestaba.
-Nos vemos después, Gina.-salió corriendo del lugar sacando como excusa de que se le hacía tarde para su clase, lo cual no estaba muy lejos de la verdad, pero aún tenía unos cuantos minutos de sobra para antes de que sonara la segunda campana que indicaba el inicio de clases.
Gina solo pudo ver a su amiga salir corriendo hacia la entrada del edificio dejándola sola en la banca. Frustrada se levantó para tomar camino hacia su clase. Seguía enojada por la situación en la que su amiga estaba pero no podía hacer nada o lo echaría a perder. Le exasperaba no saber cómo ayudarle sin que su mejor amiga saliera afectada.
Sin tan solo las cosas fueran fáciles de resolver nada de esto estaría carcomiéndole la mente.
-Buscare la manera de ayudarte, Meztli.
Solo esperaba no tardar demasiado en brindarle una mano.
Una disculpa enorme, la escuela me traía muy ocupada y pues no me daba tiempo de continuar subiendo la historia. Espero que los pocos que la han leído la estén disfrutando. No soy la mejor, pero disfruto escribir estas cursilerías en mi tiempo libre. En fin, disfruten:)
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Una Historia Muy Cliché- Omegaverse
RomanceÉl, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio. Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...