Julián espero por la llegada de su tutora por alrededor de 20 minutos pero esta nunca llego. Esto desconcertó al alfa demasiado, pues la chica jamás había faltado a ninguna tutoría, ni siquiera llegaba tarde por lo que descarto el que se le haya hecho tarde pero aun así espero. No pudo evitar preocuparse un poco pues aun recordaba lo ocurrido en aquella fiesta, y temía que algo así volviera a ocurrir.
Se desesperó un poco pues no podía estar seguro de nada, quería creer que su mente le estaba haciendo imaginar cosas sin sentido. Pero que más podía hacer si ni siquiera podía comprobar nada.
Se maldijo al recordar que ni siquiera podía comunicarse con la chica ya que no tenía su número de teléfono. Ahora si tenía una buena razón para pedírselo aunque no quisiera. Pero sin duda se lo pediría para que no lo volviera hacer perder el tiempo ahí cuando podía estar haciendo algo más, como ligarse a una chica linda, y no porque estuviera preocupado.
Él no estaba preocupado, claro que no. Vaya, se contradecía demasiado pero su orgullo no lo dejaría admitirlo.
Alfa tonto.
Julián se levantó con pesadez de su silla y así salir de ese cuarto que usaban con frecuencia. Por alguna razón se sentía molesto, y no sabía si era porque perdió tiempo o porque la chica no se presentó. Puede que ambas, pero no sabía en qué sentido.
Salió de la biblioteca para dirigirse al gran campo que usaban para entrenar todos los días. A lo lejos pudo divisar a algunos compañeros de equipo con sus uniformes puestos platicando entre ellos. Se dirigió a los vestidores en seguida para cambiarse. Para su buena suerte, los vestidores se encontraban completamente vacíos por lo que no tenía que aguantar el bullicio que a veces hacía su equipo. Quería un momento de pura tranquilidad sin tener que escuchar sus tontas pláticas.
Una vez cambiado se sentó en una las bancas que se encontraban en el mismo vestidor, recargándose en los casilleros y cubrirse la cara con una toalla, para relajarse un poco para antes de que empezara el entrenamiento. Por alguna razón no tenía ganas de convivir con los demás, se sentía con poco animo cuando normalmente siempre llegaba con toda la energía del mundo.
-¿Con que acá estabas?-hablo una voz muy familiar frente suyo. Julián se descubrió la cara para toparse con su mejor amigo frente a él con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido. Parecía haber estado muy entrado en sus pensamientos que nunca escucho la puerta abrirse.- ¿Qué rayos tienes? Normalmente siempre estas afuera calentando.
-Solo un poco cansado.-dijo sin importancia enderezándose en la banca.- ¿Ya llego el entrenador?
-No-se sentó a un lado del castaño.-Aún faltan unos 10 minutos para que empiece el entrenamiento.
Julián asintió soltando un suspiro inconscientemente a lo cual Noah no pudo evitar preguntarse que tenía su amigo.
-¿Seguro que estas bien?-pregunto notando ver un poco la confusión de su amigo.
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Una Historia Muy Cliché- Omegaverse
RomanceÉl, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio. Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...