Meztli se levantó de su cama sumamente molesta dispuesta a encarar a su madre de una vez por todas. Ya no dejaría que le vieran la cara de idiota cada que les diera la gana. Ya no sería más esa niña ingenua e inocente fácil de manipular.
— ¡Dime que no es verdad!—fue lo primero que la omega menor soltó al abrir la puerta de su habitación con notoria molestia en su voz.
— ¿Qué cosa, cariño?—La mujer no entendía que traía tan así a su hija y eso fue visiblemente reflejado en su rostro lleno de confusión.
Ailén venía con la tarea de ver como se encontraba su hija ya que se había saltado la comida y no había salido para nada de su cuarto. También se había empezado a preocupar mucho al no escuchar ruido provenir de esta tampoco. Sin embargo, dio un respingo al ver el estado de su hija al abrirle la puerta tan violentamente con su rostro rojo y lleno de lágrimas.
— ¡Dime que no soy esa niña de 10 años que fue violada por un maldito alfa en su primaria!
Ailén abrió los ojos en grande, estática en su lugar. El temor de que su hija se enterara de lo sucedido estaba llegando y no sabía que hacer o decir. Nunca imagino que llegaría el momento de afrontar la realidad que trato de alejar todo este tiempo.
—N-no se d-de-
— ¡Deja de mentirme, madre!—grito ahogando un sollozo.
Le dolía gritarle a su madre, pero más le dolía que le vieran la cara de idiota a cada rato. Ya estaba harta. Todo lo que creyó eran viles mentiras. Fue criada con muchas al parecer.
—H-hija, p-por—lagrimas empezaron a caer, su corazón se apretaba de solo ver a su cachorrita sufriendo. Su omega quería correr a resguardarla para que no sufriera más, pero tampoco podía seguir ocultándole la verdad. Debía dejar de ser tan sobreprotectora.
— ¿Qué pasa aquí?—el alfa de la casa llego rápidamente con ambas mujeres después de escuchar los gritos de su hija y sentir el aroma amargo de su esposa, al igual que su angustia por el lazo que ambos compartían.
—Me mintieron.
—C-claro que no.
— ¡Claro que sí!—reprochó con la vista a ambos adultos, sin poder cesar sus lágrimas. Jamás imagino que algo doliera tanto. —Me ocultaron algo tan importante.
—Era para protegerte, tu madre y yo...no queríamos verte sufrir por lo sucedido. —hablo el alfa destruido, tratando de calmar a la omega menor. —Nunca fue nuestra intención de herirte.
—Pues lo hicieron. ¿Acaso creen que estaban protegiéndome?—miro a su padre agachar su mirada mientras sostenía a su madre quien aún seguía llorando. Odiaba gritarles, jamás había hecho esto, pero su furia no le daba para razonar en esos momentos. — Todo este tiempo me preguntaba porque era así. El porqué era una omega defectuosa e insegura, y ya veo el porqué. Ustedes me criaron así al negarme una verdad tan fuerte.
— ¿Qué querías que hiciéramos?—hablo su madre después de un rato de silencio con suma desesperación en su voz.
—La verdad.
— ¡¿Acaso querías saber que fuiste violada por un hombre en tu escuela?! ¡¿Qué fallamos como padres y no pudimos protegerte de la maldad de este mundo cruel?!—se exalto Ailén, levantando su voz al no saber que más hacer para remediar lo sucedido. Sabía desde un principio que estaba mal ocultarle la verdad a su hija, pero ¿cómo le dirías a tu hija de 10 años que hay personas malas en este mundo que se aprovechan de los más inocentes?— ¿Crees que eso resolvería todo?
—No, pero al menos iba a tener más tiempo para aprender a vivir con ello.
O simplemente podía tener el mismo resultado.
—Lo lamento, Meztli. —se lamentó entre sollozos tratando de acercarse a su hija, pero esta solo se alejó dando un paso atrás. —No fue nuestra intención ocultarte esto, simplemente hicimos lo que creímos era mejor para ti.
— ¿O para ustedes?—contrataco con cierto desprecio en su mirada. — Todo este tiempo me preguntaba porque todos me trataban como si fuera una persona delicada y ahora entiendo el porqué. Les daba miedo que no pudiera soportar la verdad. Odiaba que me vieran con lastima, y no me digan que no es cierto. Todos lo hacen y ahora entiendo porque me sobreprotegían. Dime, ¿quién más lo sabe?
—Tus amigas y sus padres.
Meztli simplemente asintió sin mirarlos, cada vez todo tenía más sentido para ella.
—Mi loba, los supresores, todo eso es por lo sucedido, ¿verdad?
—Si. —asintió el padre esta vez.—el doctor que te atendió dijo que tu omega estaba temerosa y para protegerte trato de borrarte todos esos recuerdos, dejándola a ella con secuelas. Los supresores eran solo por un periodo de tiempo, en lo que tu omega se desarrollaba.
—Sin embargo nunca creímos que te harías adicta a los supresores, haciéndole más daño a tu omega. —terminó de contar su progenitora con una voz apagada viendo a su hija con los ojos rojos y brillosos de lágrimas. Ahí estaba esa mirada que tanto odiaba Meztli. Pena. —Por eso tu omega no se presenta mucho porque llego un punto en el que se sintió rechazada por ti.
—Ocupo estar sola. —fue lo único que dijo la omega para después cerrar la puerta de su habitación. No quiso saber nada más, solo quería estar sola y procesar todo lo ocurrido.
Se odiaba. Se sentía sucia. Odiaba a todos. ¿Por qué a ella?
Se recargo en su puerta deslizándose hasta el piso alfombrado que aun así lo sentía frio. Toda su habitación se sentía fría y obscura. Ella se sentía vacía. Escondió su rostro entre sus brazos apoyados en sus rodillas, soltando fuertes sollozos.
Sus padres no tenían la culpa de lo sucedido, pero tampoco diría que hicieron las cosas bien. Le ocultaron tantas cosas que ya no sabía que era verdad o mentira. Claro, obtuvo respuestas, pero jamás se esperaba que fueran así de fuertes.
Solo deseaba no saber de nada más y descansar de este martirio conocido como vida.
~.~.~.~
Hola:)
Nuevo capítulo aquí, no fui muy fan de este porque sentí que no proyectaba los sentimientos como hubiese querido, pero después de todo aquí lo tienen.
La verdad ha salido a la luz, ¿qué hubieran hecho ustedes si estuvieran en el lugar de Meztli? ¿Creen que los padres hicieron lo correcto? ¿Es justificable el enojo de Meztli hacia sus padres?
Cuéntenme lo que piensan.
¡Tengan un bonito día!
Atte. Kine-vez❤
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Una Historia Muy Cliché- Omegaverse
RomanceÉl, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio. Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...