Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
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— ¡Chicas! ¡Tienen que venir rápidamente!
— ¿Qué pasa, Alejandra?—preguntó extrañada la azabache al mirar lo agitada que su amiga se miraba como si hubiera corrido una distancia larga.
— ¿Estas bien?
—Es Meztli.—habló por fin la de cabello rizado una vez haya recuperado un poco el aliento al haber corrido al recibir un mensaje de una de sus compañeras de clase, dejando ver una imagen donde parecía ser Meztli con un chico alto besándose cerca de un árbol, algo muy comprometedor y más tratándose de su menor.
Alejandra sabía que eso no significaba nada bueno por lo que salió corriendo de su hogar sin importarle que su madre le regañara por levantarse de la mesa sin terminarse su desayuno. Debía llamarles a sus amigas y contarles todo lo que estaba pasando para que llegaran a la escuela de inmediato, pero afortunadamente sus plegarias fueron escuchadas divisando a ambas chicas cerca de la entrada del instituto.
— ¿Qué le pasa a Meztli?—Paola hablo alterada, tomando de los hombros a la beta quien se encontraba traspirando por la corrida de su vida. — ¡Habla maldita sea!
—Esto. —Mostro la foto que le había llegado a su teléfono dejando a ambas presentes desconcertadas, no daban crédito a lo que estaban viendo, se negaban a creer que esa foto fuera real.
—Dime que es esto.
—No tengo idea, pero sea lo que esto signifique no es nada bueno. Debemos buscar a Meztli pero rápido.
Todas asintieron y corrieron hacia el interior del edificio con la finalidad de encontrar a la menor y protegerla de lo que estuviera pasando. Sabían que no estaba bien.
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Freno secamente con sus ojos muy abiertos al ver lo que estos presenciaban sin poder creer lo que en realidad estaba mirando. Sintió sus piernas temblar y su respiración cortarse, una presión muy fuerte en su pecho no se hizo esperar y con ello el picor de sus ojos. Todos se reían o la miraban con sorpresa por lo que aquella imagen que estaba siendo proyectada en el gran pizarrón mostraba. Era ella siendo besada por el moreno, pero a pesar de que ella negaba ser tocada por ese alfa, la imagen mostraba todo lo contrario. Pareciese como si hubiera sido tomada de un ángulo en donde simulara que lo estaba disfrutando, había sido tomada así a propósito y lo sabía. A pesar de que el gran cuerpo de Axel cubriera el suyo, aun se podía ver unos de sus hombros descubiertos y parte de su cara donde mantenía los ojos cerrados como si le siguiera aquel repugnante beso, cuando ella sabía bien claro que no fue así.
