Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
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Maratón: 1/5
Y ahí estaba, físicamente en tutorías, pero mentalmente en otra parte.
Por más que Julián tratara de enfocarse en las tutorías, no podía evitar perderse en sus pensamientos.
Lo que había pasado hace rato seguía siendo incomprensible para Julián.
Meztli por su parte, estaba igual de confundida, y hasta un poco más nerviosa. Con una sola mirada pudo conmocionarla demasiado pues aún recuerda esos ojos penetrantes fijos en ella. Sin embargo eso no fue lo que le hizo quedarse estática, sino lo que reflejaban.
En ellos pudo ver una noche estrellada, y no obscuridad. Brillaban tanto como la luna, y eso fue lo que la cautivo. Eran simplemente hermosos, nunca imagino pensar que ese alfa revelara tantas cosas en solo una mirada. Meztli imaginaba que esos ojos negros que cargaba eran solo cuencas vacías sin sentimientos, pero se equivocó, otra vez.
Meztli se preguntaba si ese alfa sintió lo mismo cuando le vio a los ojos, ella quería saber que reflejaban también. ¿Reflejaran la tristeza, miedo, o inseguridad que vive todos los días?
Parecía ser que con solo una mirada podías contar muchas cosas, y a la vez nada. Después de todo, los ojos son la ventana al alma de cada persona.
Las tutorías ese día se habían enfocado otra vez en matemáticas ya que era donde Julián seguía teniendo problemas. Meztli llevaba unos treinta minutos explicando, pero parecía que el chico ni ella estaban para más. Se miraban agotados por ser algo tarde, y también porque el horario de invierno no ayudaba mucho. Los días eran más cortos y las noches más largas, por lo que ya estaba obscuro afuera.
—Si quieres podemos detenernos aquí. —detuvo su explicación al ver al chico distraerse con su celular.
—Lo siento, no fue mi intención ser grosero. —se enderezo, dejando su celular a un lado. —Juro que estaba poniendo atención, pero... ando algo cansado.
—Sí, no te preocupes. —dijo compresiva.—Me imagino que tus entrenamientos te agotan mucho.
Meztli dejo al lado las notas que estaba usando para ayudar a guiarse en la tutoría, sentándose frente al alfa quien solo la miraba con atención.
—Ni imaginas lo agotador que puede ser. —se estiro un poco, bostezando en el proceso.
— ¿Tanto te gusta?
— ¿Qué cosa? ¿El futbol americano?
Meztli asintió, mirándolo con curiosidad.
—Bueno, es algo con lo que crecí desde niño. —sonrió con algo de nostalgia.—El futbol americano es lo único que eh hecho desde entonces, no conozco otra cosa fuera de ahí.
— ¿Tu familia es muy fanática del futbol americano?—preguntó aún más curiosa, le intrigaba saber más acerca de ese alfa serio. Quería saber que tanto tenía por contar, y que tanto escondía detrás de esa mirada fría.
