— ¡Julián!—saludó una sonriente beta rubia, colgándose del brazo del alfa quien solo se limitó a verla con molestia.
— ¿Qué quieres ahora?—gruñó, apartándola de su brazo.
—Ay cariño, solo vengo a saludarte. —dijo con una sonrisa inocente. —No deberías de ponerte a la defensiva, amor.
Julián freno su andar para ponerse frente a la chica que seguía empeñándose en arruinarle sus días. Por tantas veces que le decía que no estaba interesado en ella, la chica se esmeraba en agotarle la paciencia. Parecía que no importaba cuantas veces la alejara, siempre volvía aún más pesada.
—No me llames así, ¿cuántas veces te lo tengo que decir?—le miro con enojo, viéndose más intimidante de lo normal.
Giselle le miro con algo de temor, se sentía cohibida ante la mirada de aquel alfa dominante. Sin embargo, su orgullo ganaba más.
No le importaba ver a Julián asesinándola con la mirada, ceño fruncido y brazos cruzados. Lo único que le importaba era cumplir con su objetivo: conquistar el corazón de aquel alfa.
—Es solo de cariño, Julián. —trató de sonar tranquila. —Solo quiero que nos llevemos bien. Ya sabes, ser amigos. —se encogió de hombros con una pequeña sonrisa.
— ¿Amigos?—enarcó una ceja, no le daba buena espina aquella beta rubia.
—Si. —asintió con una sonrisa más grande.
Julián estaba confundido, pues nadie llegaba a pedirte a que sean amigos cuando desde un principio buscaban algo más. Su lobo también lo sentía y la rechazaba. Ahí si estaban de acuerdo ambos, ninguno la quería cerca.
— ¿Qué dices?—volvió hablar. — ¿Amigos?—estiró su delgada mano hacia el chico, esperando una respuesta.
Pero si eso ayudaría a ya no tener que lidiar de acosos a cada rato, entonces no hacia mal aceptar.
—Nomas acepto para que te quede bien en claro que no me interesa tener algo romántico contigo. —soltó con desinterés, ignorando la mano de la chica. No quería tocarla de ningún modo, no le nacía hacerlo y tampoco tenía porque. Mientras más distancia se creara, mejor para Julián.
—Perfecto para mí, esto es un gran avance. —retiró su mano.
Julián se dio la vuelta para seguir con su camino, dejando atrás a la beta con una sonrisa en su rosto. No quería seguir perdiendo el tiempo en tonterías, mientras esa chica no se le acercara más sería lo mejor para él.
En cambio Giselle veía esto como una gran oportunidad para acercársele más al alfa ardiente, que solo la traía loca por él. Fue un gran paso el que ese chico haya aceptado ser su amigo, tenía más posibilidades de poder hacer que caiga ante sus pies.
—Sé que te enamoraras de mí, solo es cuestión de que abras los ojos amor. —sonrió con suficiencia, viendo como el chico se alejaba cada vez más por el ancho pasillo.
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Una Historia Muy Cliché- Omegaverse
RomanceÉl, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio. Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...