Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Listas? Ya es hora-dijo con impaciencia Paola, tomando del escritorio las llaves del carro. Estaba vestida con una blusa rosa que mostraba sus hombros junto a una falda pegadita de color dorada brillosa, y tacones altos del mismo color. Su largo cabello estaba recogido en una media cola dejando las puntas rizadas y su flequillo lacio tapando parte de sus cejas.
El resto de las chicas habían llegado media hora después de que Meztli se cambiara a su pijama. Suficiente tiempo como para que la hinchazón de los ojos de ambas chicas se bajara, y el rastro de lágrimas desapareciera. Ninguna de las dos estaba para un interrogatorio. Seguían decaídas pero gracias a sus amigas, el ánimo de ambas aumento dejando todo ese mal rato a un lado. Olvidar todo por un rato.
-Sí, ya vamos-contesto enseguida Alejandra acomodándose su chaqueta negra de cuero que cubría un poco de su vestido de tirantes color rojo y uno tacones negros altos. Llevaba su cabello suelto con sus chinos naturales, solo un poco más peinado haciendo notar más esos rizos.- ¿Segura que no iras Meztli?
Sus amigas se miraban hermosas, como siempre.
-Si chicas, no se preocupen por mi.-sonrió con gracia, ya decía la omega que sus amigas no se darían por vencidas tan fácil cuando ya habían prometido respetar su decisión.- Ya váyanse o se les hará más tarde.
-Chica, estas fiestas son para llegar tarde.-comento la beta de cabellera rizada-lo mejor empieza a las altas horas de la noche.
-Exacto-apoyo la omega de pecas-Alejandra tiene razón, por lo que significa que vamos a buena hora.
-Si ustedes dicen-rio bajito, le agradaba ver a sus amigas emocionadas. Ya tenían tiempo que no se divertían y ya se lo merecían.- Ahora ya váyanse, ¡chu, chu!
-¡Hey! No somos perros para que nos corras así-se quejó Alejandra mientras eran empujadas por la menor de las tres.
-Ya lo sé Alejandra, pero no quiero que sigan aquí. Me arruinan la noche con sus presencias.-bromeo Meztli, llevándolas a la entrada de la casa.
-Ay qué mala eres Meztli-puchereo la omega pecosa, fingiendo estar triste-¡Yo no te eduque así! De seguro todo esto lo aprendiste de Gina.-le acuso achicando los ojos de forma juzgadora.
-¡Oye!-se quejó la azabache, mirando a su amiga indignada.- Lo dramático nunca se te quita.
-Oigan chicas, basta-interfirió la menor antes de que sus dos amigas empezaran una pelea infantil.
-Lo sentimos-dijeron ambas al mismo tiempo con las caras gachas, como si de dos niñas se tratasen.
-Cuídense mucho por favor-las atrajo a un abrazo grupal.-Cualquier cosa márquenme, ¿entendido?