Después de aquel caluroso momento, para el pensar de Meztli, ambos no podían dejar de mirarse como bobos adolescentes experimentando esa clase de sensaciones por primera vez, aunque de una manera, así era. Hubieran seguido con su sección de besos si no fuera que literalmente fueron echados por la bibliotecaria ya que estaban por cerrar. Julián se había ofrecido llevar a Meztli a su casa, pero por vergüenza negó, mintiendo que su amiga le mando un mensaje que la estaba esperando en la parada de autobús.
Vaya cobarde, pero no sabía cómo mantenerle la mirada al chico y mucho menos como actuar a su alrededor después de lo sucedido. Obviamente Julián se decepciono un poco, pero no rechisto al recibir otro beso fugaz por parte de la omega antes de salir corriendo. Si la vieran, la confundirían por un tomate andante. Ahora menos se sacaría de la mente a Julián.
Ahora la cuestión era que pasaría con ellos. ¿Qué eran ahora? ¿Amigos con derechos, amantes, o pareja? Si bien, no pudieron discutir eso por haber salido corriendo del lugar, ahora se arrepentía por no haberse quedado. Las dudas le estaban carcomiendo la mente sin descanso alguno. A la mejor se estaba complicando las cosas y Julián simplemente quería besarla, pero no para formar algo serio con ella. También puede que haya sido por el momento, aunque en realidad no hubo indicios de que los empujara a llegar a un beso. Simplemente fue por cuenta propia.
El simple hecho de recordar todo aquello la omega quería gritar y brincar de emoción. Jamás creyó que algo como esto le sucedería a ella y menos con aquel alfa. Si en el pasado hubiera sucedido algo así, el resultado sería completamente diferente.
—Si se enteran mis amigas, me matan.
Aunque no debía porque contarles, ¿verdad? Si se ha mantenido tantas cosas para ella, una mas no dañaría a nadie, pero el solo recordar a sus amigas... Paola. Como podía olvidar algo tan importante solo por estar pensando en ella misma. Ahora se sentía como una mala amiga.
Meztli debía hablar con la chica y disculparse por lo sucedido. Lo menos que quería era que se perdiera su amistad por malos entendidos o por lo que sea que haya provocado que huyera del lugar.
Iba decidida en ir a buscarla y hablar de lo sucedido, pero su sorpresa fue más al verla abrazada de Noah.
¿Qué diablos?
No entendía nada, ayer parecía que las cosas no habían salido bien y ahora estaban muy juntitos. Ambos sonriéndose mientras se tomaban de la mano, dirigiéndose a la entrada de la escuela. ¿Acaso se perdió de algo?
— ¿Estas bien, Meztli?—preguntó una voz masculina a sus espaldas. La omega sabia de quien se trataba por lo que giro sobre sus talones, dejaría para después el asunto de su amiga con aquel azabache.
—Hola, Alejandro. —saludó cordialmente con una pequeña sonrisa. —Solo estaba pensando.
—Me imagino que de nuestra salida de hoy, ¿verdad?
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Una Historia Muy Cliché- Omegaverse
RomanceÉl, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio. Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...