Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
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Sorpresivamente, para Meztli, Julián no se había presentado a la tutoría del viernes. Le sacaba un poco de onda que el alfa no se haya presentado después de que se estuvo presentando todo este tiempo. Lo único que pudo pensar fue que la razón por su falta fue por aquella estúpida fiesta. Uno, se le olvido por completo las tutorías por lo emocionado que esta por la fiesta, o simplemente prefirió irse para alistarse con tiempo, o simplemente no quiso ir.
Mejor para ella, aunque de alguna manera Meztli se sentía algo decaída y no sabía el porqué. No sabía si era su loba en ese momento reaccionando o era su lado humano. Si hubiera sido antes le hubiera alegrado el no tener que convivir con ese chico, pero ahora estaba teniendo una reacción completamente distinta. ¿Qué rayos estaba pasándole? ¿Acaso se estaba acostumbrando a estar con ese alfa testarudo?
Sacudió su cabeza y decidió agarrar camino hacia su casa. Podría alcanzar el camión de ahorita si apuraba su paso. No quisiera tener que esperar dos horas haciendo nada esperando al camión de las cinco. Si hoy tenía la opción de irse temprano lo aprovecharía, pero entonces, ¿porque se estaba dirigiendo al campo de futbol?
No entendía nada, sus pies simplemente estaban caminando automáticamente hacia el campo. Jamás había tenido curiosidad de ir a ver los entrenamientos de los de futbol americano. Entonces, ¿Por qué ahora quería ir a verlo? Podía sentir su corazón latir fuertemente, no sabía que le estaba pasando. De un momento para otro ya se sentía muy nerviosa. No estaba actuando como ella misma y eso no le estaba gustando. Todo esto la hacía sentir incomoda.
-¿Qué rayos pasa conmigo?-se cuestionó nerviosamente-¿Por qué no me puedo detener?
Luchaba contra ella misma, trataba tomar el control de su cuerpo pero nada parecía responderle. Parecía estar hechizada, estaba tan ansiosa de ir al campo sin saber el porqué. ¿Qué es lo que tanto quería ver?
Llego al tan esperado lugar y lo pudo ver. Julián estaba con su uniforme corriendo de un lugar a otro listo para empezar su entrenamiento de todas las tardes. Su entrenamiento aun no empezaba por lo que aún eran muy pocos en el área calentando un poco.
El capitán de futbol estaba haciendo pases con uno de sus compañeros. La omega pudo notar lo diferente que el alfa era estando dentro de ese campo. Estaba sumamente concentrado en la tarea de lanzar el balón de futbol que en ningún momento lo vio fallar un lanzamiento o en atraparlo. Sus brazos se tensaban en el proceso de hacer la acción de lanzar haciendo que sus venas se sobresalieran con facilidad y que sus brazos se vieran más musculosos de lo normal. También diviso su frente despejada por la bandana que traía en su cabello para que su vista no fuera obstruida por su fleco. Le dio risa ver su ceño fruncido por lo enfocado que estaba en esos momentos, la misma expresión que solía hacer cuando estaba en tutorías tratando de resolver problemas o entender algún tema.
Se miraba tan libre estando ahí. Meztli no pudo evitar sonreír, le gustaba presenciar otra faceta en el chico. Estando en el campo parecía ser alguien completamente diferente, y no el típico chico uraño.
