♡Capítulo 47♡

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Ambos chicos— que aun trataban de zafarse del agarre y seguir moliéndose a golpes— eran sostenidos por varios compañeros del equipo

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Ambos chicos— que aun trataban de zafarse del agarre y seguir moliéndose a golpes— eran sostenidos por varios compañeros del equipo. Sus rostros visiblemente hinchados con hematomas en el área de las mejillas, labios y ojos, sin olvidar la sangre seca en ciertas áreas del rostro.

El entrenador les miraba furiosamente, parándose en medio de ambos alfas que parecían no poder reaccionar del coraje que cargaban encima. Sus lobos tenían el mando de la situación y eso no era bueno. Sería difícil que regresaran a sus cinco sentidos, pero no imposible.

— ¡Julián, reacciona!—Noah gritó mientras sostenía a su amigo con fuerza con ambos brazos por debajo de las axilas del contrario.

Julián solo forcejeaba, ignorando completamente las voces ajenas, lo único que le importaba en ese momento era destrozar al moreno frente a él. Terminar con lo que empezaron e imponer su dominación en el otro.

— ¡Suéltenme, para poder romperle el cuello a este idiota!—gruño furioso el moreno, mostrando sus colmillos mientras se empujaba hacía en frente.

— ¡Deténganse, ambos!

El entrenador Romero empezaba a preocuparse por como las cosas escalaban cada vez a peor pues sabía que ambos alfas eran demasiado orgullosos como para ceder y terminar con esta absurda disputa. El beta moreno no entendía cómo es que las cosas se salieron de control. Lo último que recuerda es haber ido rápido a los vestidores por unos apuntes que contenían mas jugadas y así enseñarle los siguientes pasos a su equipo, pero cuando regreso se topó con ambos alfas moliéndose a golpes. El ambiente estaba impregnado con diferentes tipos de aromas, furia, miedo, desesperación y angustia. Fue tan impresionante ver como sus otros jugadores estaban aterrados por la escena sin saber que hacer o como intervenir.

El mayor corrió hacia el lugar, dando la orden de detenerse y con ello hacer reaccionar a los demás y así ayudar con detener la confrontación, pero era muy notable la diferencia de fuerza entre los jóvenes. Fue difícil separar a ambos alfas, forcejeos y golpes entre medio no hicieron la tarea para nada fácil. Nadie quería ser recibido por uno de esos puñetazos que iban con demasiada viada hacia el contrario que fácil podían noquear a cualquiera.

— ¡¿Qué diablos pasó aquí?!—exigió una respuesta una vez se hayan controlado un poco. — ¡Me voy por un momento y ya se están moliendo a golpes! ¿Saben la gravedad de la situación? Esto es inaceptable, que se resuelve con una suspensión de los involucrados.

—Pues yo solo dije la verdad. —se defendió primero el moreno aun sosteniéndole la mirada al castaño que lo miraba con rabia, aun sus aros rojos siendo visibles. —No es mi culpa que no haya aceptado la razón del porque es el capitán del equipo.

— ¡Cállate, idiota!—contratacó Julián, queriendo zafarse del agarre de sus compañeros que aún lo tenían sujeto entre brazos. — ¡¿Quién te da el derecho de hablar de mi padre de esa manera?!

Una Historia Muy Cliché- OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora