Capítulo uno: El comienzo de la historia.

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Desde los terribles y fatídicos sucesos ocurridos en Raccoon City, numerosos ex-empleados de la Coorporación Umbrella vendieron varias muestras del Virus-T y del propio Virus-G, además de unirse a organizaciones bioterroristas con el único propósito de vender los “productos” a otras organizaciones, que eventualmente generaron atentados que pusieron al mundo en un gran peligro que nadie pudo imaginar.

Debido a ese peculiar problema se crearía en ese momento la Alianza de Seguridad Contra el Bioterrorismo o la “Alianza para la Evaluación de Seguridad Contra el Bioterrorismo” (en inglés: Bioterrorism Security Assessment Alliance) o de manera más corta la B.S.A.A, una organización anti bioterrorismo que se encargaría de hacerle frente a las grandes amenazas que en ese momento el mundo pasaba. Además dicha organización tenía alcance mundial, ya que es parte de la O.N.U, con cientos de oficinas y miembros alrededor del mundo.

Como cualquier otra organización anti bioterrista, la B.S.A.A acudía a cualquier lugar del mundo donde hubieran indicios del uso de armas biológicas o BOW'S, que eran creados por organizaciones bioterroristas, con el único fin de crear atentados en todo el mundo, y que ahora eran usados en los alrededores de Bucarest, cápital de Rumanía, por una organización cuyo modus operandi era idéntico al usado durante algunos atentados en África, Asia, Oceanía, y por último en la zona de Europa Oriental; más en específico en los alrededores de la propia cápital rumana.

Debido a la gran preocupación de aquella nación europea sobre la posibilidad enorme de un gran ataque a gran escala a las zonas habitadas en los alrededores de la cápital, fue que el propio gobierno decidió llamar a la tan reconocida organización, que temía sobre la presencia de armas biológicas sueltas en los alrededores de Bucarest, y áreas cercanas a las diferentes localidades vecinas de la ciudad, siendo eventualmente aceptado por dicha organización, que envió a algunos de sus mejores agentes a investigar, y si era posible a destruir a las armas biológicas, además de capturar, o si la ocasión así lo distaba, eliminar a quienes estuvieran detrás del uso de aquellas BOW.

El equipo enviado a Rumanía sería el recién formando Equipo Delta, a cargo del miembro más sobresaliente de la B.S.A.A, el capitán Chris Redfield, y conformado por el teniente y mejor amigo del capitán Piers Nivans, la francotiradora experimentada y mejor amiga de Nivans, Lizzie Woods, el médico de combate y anterior médico del ejército americano Nathan Choi; y los soldados Sara Rogers, Samuel Stewart y Gregory Aspen, además de acompañarlos el capitán Dmytro Antonov, quien sería el encargado de supervisar el buen desempeño del equipo; aunque también sería ayudado por el propio capitán Redfield para sobrellevar la ardua tarea.

Una vez el equipo estuvo en tierra, estos fueron llevados mediante una furgoneta, por un agente de gobierno a un poblado vecino, cercano a la capital de la nación para que pudieran dar inicio a su investigación.

Durante el recorrido a dicho pueblo, la soldado Rogers hizo saber sus dudas al agente rumano preguntándole — Disculpe si pregunto señor pero, ¿Cómo están seguros qué hay indicios de bow's cercanos a la ciudad?, ¿o si están seguros de qué una organización bioterrorista estacionó en su país? — La verdad era que ni el propio agente podía responder dicha pregunta, pues incluso para el era algo difícil de entender, ya que el incluso dudaba que algo sucediera en las zonas aledañas a Bucarest pero aún así debía seguir y cumplir con las órdenes que se le habían dado. Por lo tanto y para responderle adecuadamente a la chica, el agente le respondió con calma y mirando el camino — Soldado, no estoy en condición para responder esa pregunta, por lo que le recomiendo hacerla a un superior de su organización o del país — Con esa respuesta seria muy evidente que no todos los miembros del gobierno sabían muy bien que era lo que sucedía dentro de sus fronteras.

Fue entonces que el capitán Dmytro mencionó mientras veía a través de la ventana del vehículo el paisaje de la ciudad — Bien, bien, recuerden no hacer tantas preguntas al agente que no tenemos porque incomodarlo, pues tenemos ordenes de no hacer tantas preguntas o comentarios respecto a la situación actual — Con eso claro nadie volvería a preguntar respecto a lo que acontecía en los bosques rumanos, pues ellos tenían que concentrarse en su misión.

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