Capítulo cuarenta y tres: Preparativos.

37 3 2
                                    

Dos días más tarde, el equipo aún se preparaba para su próxima misión, o por lo menos una parte del mismo, pues aún el joven teniente no estaba del todo bien, ya que sus dolores de su espalda aún persistían, lo que provocó que él tuviera que inyectarse con más regularidad el antídoto experimental, lo que no estaba bien.

Debido al curioso problema, es que Redfield decidió visitar el Instituto de biotecnología de Nueva York, donde su querida amiga Rebecca Chambers se encontraba laborando, y él esperaba que fuera ella quien pudiera hacer una vacuna extra.

No obstante, Redfield tuvo que ir en la mañana, ya que no quería levantar la curiosidad de su castaño, pues ante la situación, sería él quien tuviera que actuar en solitario para poder obtener parte de la cura experimental que era efectiva en su chico, para así él pueda estar tranquilo y en perfecta condición, mientras que él podría descansar y no tener porque preocuparse antes de partir a Costa Rica, aunque por si ocasión lo ameritaba, él le pediría a su querida amiga que haga más vacunas de aquel antídoto, pues así se podría evitar algún tipo de situación no prevista.

No obstante, Redfield tuvo que ir en la mañana, ya que no quería levantar la curiosidad de su castaño, pues ante la situación, sería él quien tuviera que actuar en solitario para poder obtener parte de la cura experimental que era efectiva en su c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chris estaba bastante ansioso, y claro que el hecho de querer llamar a su hermoso novio era una necesidad bastante alta y prioritaria, ya que la voz de su castaño podría calmarlo; pero si se atrevía a llamarlo, su escapada podría ser descubierta, pues Piers sabía muy bien cuando Redfield mentía.

— Oh Piers, hay tantas cosas que tendré que hacer para que estés bien — Decía el hombre mientras aún manejaba en ruta a uno de los accesos del instituto.

No obstante, el capitán recibió una llamada de un número conocido, lo que hizo que él diera un ligero suspiro para de inmediato agarrar su celular y logre contestar.

— Choi, es bueno escucharte, ¿qué me tienes? — Preguntó de buen ánimo el hombre.

— Señor, el informe del parásito esta listo, la doctora Chambers y yo estuvimos trabajando bastante y logramos obtener los resultados — Dijo Nathan con un tono un poco serio y quizás preocupado, lo que no pasó por alto para el capitán.

— Choi, por tú tono de voz algo no está del todo bien, así que te recomiendo que me digas ¿qué demonios ocurre? — Dijo el hombre con un tono serio en su voz, lo que en realidad indicaba que no quería que absolutamente nada le fuera omitido.

— Será mejor que venga a verlo señor — Dijo el hombre, para después tener que colgar luego de que una voz femenina le dijera algo, siendo algo curioso para el capitán, quien logró divisar las casetas de seguridad, por lo que de inmediato dejo su celular sobre el asiento del copiloto y condujo hacia una de las casetas para así acceder a las instanciones.

— Será mejor que venga a verlo señor — Dijo el hombre, para después tener que colgar luego de que una voz femenina le dijera algo, siendo algo curioso para el capitán, quien logró divisar las casetas de seguridad, por lo que de inmediato dejo su c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MÁS QUE AMIGOS (NIVANFIELD) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora