30 minutos después esa misma noche.
Antes de que los hombres entrarán al acceso, el hombre misterioso que ayudó a Nivans y a Choi decidió que antes de entrar al acceso, ellos deberían idear que hacer una vez entrarán a la red de túneles, pues el peligro que había debajo de ellos sería muy latente. Por lo que Piers, el médico Choi y el hombre que los ayudó y salvo sus vidas se encontraban ideando un plan para enfrentarse a lo que sea que hubiera en las cuevas, pues según la lógica de todos esos hombres, los túneles debajo del pueblo no estarían exentos de peligros contra las armas biológicas que "Los Caballeros del Bloque Oriental" hubieran soltado con el fin de evitar que algún habitante del pueblo escapara con éxito, o para impedir que algún curioso decidiera tomar y escapar con la evidencia de que algo muy malo sucedía en el pueblo, además de dejar en clara evidencia que las organizaciones bioterroristas comenzaban a tomar el control de las zonas rurales, de los países en los que ellos tenían una rotunda presencia.
Mientras los hombres discutían sobre lo que harían una vez estuvieran dentro de los túneles y el como podrían sobrevivir en estos, los niños, quienes estaban explorando la tienda, decidieron buscar algo de comer, pues desde hacía unos minutos, ambos pequeños comenzaron a tener hambre, por lo que para evitar distraer a esos hombres, los niños procuraron no hacer ruido y buscar por si solos algo de comida; y a pesar que ante ellos la barrera del idioma les dificultaba el entenderse, ambos niños con el tiempo en el que convivieron, lograron inventar unas señas especiales para que estos tuvieran una mejor comunicación y lograran descifrar lo que ambos trataban de decirse.
Al final la joven Alison -quien se encontraba en la planta alta de la tienda-, diviso con su vista entre la penumbra de la noche, una cocina pequeña a la que de inmediato se aproximó para luego buscar algo de comer, logrando hacer un poco de ruido en el proceso, lo que atrajo al amigo de la niña quien traía consigo una mochila, en la que mediante el uso de señas, este le dijo que metiera toda la comida que recolectara para que ambos pudieran comerla en la planta baja, siendo algo que la pequeña Alison hizo sin objetar o mostrarse en contra; aunque los niños desconocían que en lo que ellos metían la comida en la mochila, alguien los observaba desde el interior de un viejo armario cercano a la pequeña cocina, siendo algo que quizás podría ser malo para ambos infantes, o ¿quizás no?.
Después de unos cuantos minutos, los pequeños terminaron de empacar la comida para luego uno de ellos tomar la mochila y ambos proceder a marcharse, pues para ambos pequeños el estar en aquel sitio era algo que les causaba temor, pues a sus cortas edades, la oscuridad aún los hacia preguntarse si habían monstruos aguardando a que ellos se decidieran por entrar al mundo de la oscuridad para definitivamente llevárselos y que nadie vuelva a saber de ellos. Era algo normal para unos niños pequeños, pero para unos pobres infantes que vivieron un breve tiempo en un pueblo cubierto por la tragedia, la muerte y el caos, la oscuridad siempre sería la pisca que ellos necesitarían para siempre tener miedo a lo que en la oscuridad aguardaba para solo quizás llevárselos y así nadie saber de ellos.
Sin embargo, y cuando los niños estaban por bajar las escaleras para así tener que irse de aquel lugar en penumbras, un ruido proviniente de el armario cercano a la pequeña cocina retumbó por todo el lugar, llamando la atención de ambos infantes quienes se miraron con un rostro de terror para luego voltear y ver como la puerta del armario se abría lentamente mientras escuchaban algunos quejidos de dolor y sollozos. De inmediato el temor de los más chicos desapareció para luego Alison mirar a su amigo y decirle mediante señas que debían ayudar a quien sea que estuviera en el armario, pues para ellos se hizo evidente que quien estuviera dentro de aquel ropero, seguramente necesitaba ayuda, por lo que sin pensarlo mucho ellos fueron rápidamente a aquel ropero para tratar de ayudar a quien estuviera en su interior, llevándose al abrir aquel objeto de madera, una sorpresa inigualable, pues en su interior yacía acostada sobre su lado derecho una pequeña niña morena de pelo lacio color cafe, portando una sudadera pequeña de color naranja muy desgastada, con unos pequeños jeans de color azul claro con manchas de sangre y suciedad, además de portar unos tenis de color blanco y rosado con leves manchas de suciedad, que además fue acompañada con los sollozos de la pequeña niña que se frotaba con cuidado su pierna izquierda, siendo algo triste para los dos infantes que veían a esa niña.
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MÁS QUE AMIGOS (NIVANFIELD)
Fiksi PenggemarLa amistad a prevalecido desde hace mucho tiempo, incluido en situaciones de alto riesgo como lo han sido las guerras, desde hace mucho tiempo. Pero incluso cuando la amistad prevalece, es inevitable que otros sentimientos nazcan, como lo es el amor...