El viaje duró varias horas, como estaba previsto, aún así, el avión debía cumplir con su segunda escala para repostar combustible, siendo esto en la Península de la Florida. Aunque para ser un poco más precisos, en un aeropuerto privado a las afueras de la ciudad de Miami.
— Bien, nos estamos acercando al aeropuerto privado — Anuncio Lizzie, para de inmediato volver a encender la luz de los cinturones de seguridad.
— Finalmente — Respondió Rogers con una sonrisa, para de inmediato abrochar su cinturón de seguridad.
— Ya pronto estaremos en casa, mi cielo — Decía Chris, recostando su cabeza sobre el hombro izquierdo de su novio, quien sonrió ante la muestra de afecto.
Y poco después, sería Nivans quien recueste su cabeza sobre la suave cabellera negra de su pareja, teniendo que observar a través de la ventanilla de la cabina de pasajeros, como el avión descendia hasta tocar tierra, aunque teniendo que experimentar unas leves turbulencias.
— Creo que jamás podré acostumbrarme a las malditas turbulencias — Comentó Nathan, teniendo que respirar profundamente y exhalar varias veces, pues su estómago estaba bastante agitado, lo que le provocaba varias náuseas.
— Dejame adivinar, prefieres el transporte por helicóptero que por avión — Comentó con una gran sonrisa Jill, mientras veía a su compañero.
Él, por su parte, solo se limitó a subir y bajar su cabeza, pues tenía el estómago tan revuelto que sentía que si se atrevía a decir alguna otra palabra más, inevitablemente iba a vomitar.
La expresión facial de Nathan era un completo deleite para la sargento, quien prefirió guardar silencio y sacar de debajo de su asiento una bolsa para los mareos, misma que le arrojó a un mareado Choi, quien recibió más que feliz aquella bolsa de papel.
En poco tiempo, el avión logró aterrizar y detenerse en las inmediaciones de la pista, procediendo a rotar hacia la terminal en donde empezaría a repostar combustible.
— ¿Cuánto tiempo tardara en que se termine de repostar combustible? — Preguntó Piers.
— Bueno, diría yo que en poco más de dos horas o menos, pues por lo que vi, los tanques no están del todo vacíos — Comentó Lizzie, una vez salió de la cabina de mando.
— En ese caso, veré si hay un teléfono, pues quiero hablar con las niñas, quiero escuchar sus voces — Confesó el teniente, teniendo que quitarse su cinturón de seguridad para proceder a levantarse de inmediato.
— Abrire la puerta y podrás bajar e ir a la terminal, allí tendrán un teléfono y podrás hablar con las niñas — Comentó rápidamente Jill, teniendo que levantarse y proceder abrir la puerta frontal, permitiendo que Nivans baje con rapidez y vaya a la terminal.
— Sabes que él debe mantener su mente distraída — Volvió a decir la sargento al sentir una presencia a su lado, y de inmediato, tener que girar su rostro y encontrar a su amigo en frente de ella.
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MÁS QUE AMIGOS (NIVANFIELD)
FanfictionLa amistad a prevalecido desde hace mucho tiempo, incluido en situaciones de alto riesgo como lo han sido las guerras, desde hace mucho tiempo. Pero incluso cuando la amistad prevalece, es inevitable que otros sentimientos nazcan, como lo es el amor...