En la sala de espera, Paloma y Mariel estaban sentadas una al lado de la otra.
Cris había acompañado a Will a completar unos formularios de internación, y una enfermera acababa de llevarse a Marilina para la sala de partos.
—Vaya extraña inauguración del restaurante—exclamó Paloma.
—Pobre Gino, tanto esperar y tiene que cerrar el primer día...
—Por lo menos nadie había entrado... no tuvo que correr a los clientes... solo dejará todo en orden y preparado para reabrir mañana.
Cris y Will llegaron junto a ellas.
—¿Y Marilina? —preguntó confundido.
—Recién la lleva una enfermera. Imagino que debes ir con ella—respondió Paloma.
—Sí, es cierto... amigos... gracias por estar a nuestro lado... es un momento muy importante para nosotros.
—Will...
—Solo quiero que sepan que ustedes son como mi familia... ya que ellos no pueden estar a mi lado... los quiero mucho.
—Will... si no quieres perderte el nacimiento de tu hija, será mejor que entres—explicó Mariel señalando la sala.
El muchacho dio un paso, y luego regresó.
—Will, en serio... tienes que ir—insistió Paloma.
—Tengo miedo—confesó pasando ambas manos por su cabellera—, no sé si mi presencia será de ayuda o un estorbo allí dentro... de verdad estoy asustado
—Vamos amigo, Marilina te necesita a su lado, seguramente ella también está asustada—explicó Cris—. Es muy importante tu apoyo y contención en este tiempo. Además será un hecho inolvidable en tu vida, que te acercará más a tu pequeña hija y a tu esposa.
—¿Tuviste que estudiar cinco años para darme ese consejo? —bromeó Will, y todos rieron.
—Estarás bien—afirmó Cris palmeando su espalda.
Will miró a sus amigos y respiró profundo antes de entrar hacia la sala donde se habían llevado a Marilina.
Ahora solo restaba esperar y confiar en Dios. La pequeña vida de Isabella estaba en sus manos.
...
Gino cerró el restaurante y acomodó todo en las heladeras y estantes. Despidió a los mozos hasta el día siguiente donde sería la reapertura.
Subió a su auto, y cuando estaba por salir, una notificación llegó a su celular.
<El resultado de los estudios está listo, puede buscarlos por el laboratorio>
Miró su reloj, decidió pasar a retirarlos de camino al hospital.
...
Los padres de Marilina llegaron de inmediato, y también su hermana.
Unas dos horas después salió Will con una amplia sonrisa en el rostro y un pequeño bulto en sus brazos.
—Les presento a Isabella—susurró orgullo.
Todos se acercaron rápidamente a verla.
—¡Es hermosa, Will!—comentó Mariel.
—Y tan pequeñita...—susurró Paloma
—¿Cómo está Marilina? —preguntaron sus padres casi a coro.
—Está bien, fue un parto muy bueno, el médico está con ella ahora, pronto la llevarán a la habitación y podrán verla.
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EL VIAJE QUE CAMBIÓ NUESTRAS VIDAS
AventuraCuatro amigas deciden dedicar un año de sus vidas a servir en el barco LOGOS HOPE. Emprenden esta aventura sin comprender el alcance que tendrá para sus propias vidas y amistades. Las tormentas en el mar, los conflictos en los puertos, la cárcel y e...