Los aplausos colmaron el auditorio.
La obra había sido todo un éxito.
Los errores fueron mínimos y el diálogo en francés se escuchó fluido y claro.
Paloma y sus padres salieron en dirección a la cafetería, habían pasado un hermoso día juntos, con mucho por contar, conocer y compartir. Cada minuto de aquel fin de semana debía ser aprovechado al máximo.
Giuly había llegado un poco tarde, ya que los mates y charla con Enzo le habían hecho olvidar el estreno y su promesa a Marilina de estar allí. Sin embargo había podido ver gran parte del desarrollo y puesta en escena.
Mariel estaba sentada en una de las filas de atrás. Permaneció allí pensativa mientras la multitud de personas se ponía de pie y salía por el pasillo una vez terminado el espectáculo.
Cris había cumplido su promesa de ver la obra. Quería saludar a Marilina antes de marcharse esa tarde.
Caminó rumbo al escenario, pero los actores ya se habían retirado para la sala de ensayos a festejar y quitarse sus disfraces.
Regresaba por el pasillo en busca de la salida cuando su mirada se encontró con la de Mariel. Caminó entre las silla y se sentó a su lado.
—¿Todo bien?—preguntó
—Sí, muy linda la obra... aunque no entendí ni una sola palabra —afirmó riendo.
Cris soltó una carcajada.
—Es cierto... no había notado ese pequeño detalle.
—Creo que los idiomas no son lo mío.
—No digas eso, tu inglés ha mejorado.
—¿En serio lo crees?
—Por supuesto. Recuerdo cuando te conocí... apenas si podías decir una frase con sentido.
Mariel lo golpeó en el hombro.
—Gracias...
—¡Vamos! Es cierto... debes reconocer que tu inglés era pésimo.
Mariel meneó la cabeza negando y sacudiendo sus rubios cabellos.
—Eres muy malo.
—Digo la verdad—agregó el muchacho encogiéndose de hombros.
—Sí, bueno... tienes razón... Me alegra haber tenido a mis amigas que hablan español cerca y que Alex, y tú también entiendan mi idioma.
—Hablando de Alex... ¿Cómo te fue con él?
—No lo sé... nunca se sabe con tu hermano... ¿Crees que cambiará?
Cris se recostó en la silla y miró el techo pensativo.
—Es difícil saberlo...—respondió soltando un suspiro—, ¿tú qué crees?
—Tengo miedo de que nunca cambie... que sus intenciones solo queden ahí... Solo Dios puede cambiarlo... —reflexionó ella en voz alta—,si no entrega su vida a Cristo y se rinde completamente, todo va a seguir igual. A veces pienso que el Logos no es su lugar... quizás estaría mejor en un lugar más estable, sin tanta gente...
—Creo que estamos de acuerdo en eso, pero mi padre quiere que estemos aquí con él.
—¿Te irás con ellos de viaje?—cuestionó Mariel.
—Sí, hace mucho que no estamos un tiempo en familia... desde la muerte de mamá...
—Creo que será bueno para tu papá, y para Alex también.
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EL VIAJE QUE CAMBIÓ NUESTRAS VIDAS
PertualanganCuatro amigas deciden dedicar un año de sus vidas a servir en el barco LOGOS HOPE. Emprenden esta aventura sin comprender el alcance que tendrá para sus propias vidas y amistades. Las tormentas en el mar, los conflictos en los puertos, la cárcel y e...