Lo que nadie nos contó

Capítulo 75

-Olivia despierta ya- susurró Ron suavemente
No me moví
-Despierta- repitió empujándome un poco
Tampoco me moví
-Maldita sea Olivia despiértate ya- espetó Ron refunfuñando
-¿Qué hora es?- pregunté mientras me estiraba
-Las once- respondió con calma

Me levanté de un salto y empecé a arreglar el cuarto para luego poder bajar a ayudar a Fleur con la casa. Terminé de vestirme y empecé a bajar las escaleras de dos en dos. Bill ya se había marchado tiempo atrás así que sólo estaba ella limpiando.
-¿En qué te ayudo?- pregunté acercándome a ella
-Podgías ayudagme a lavag los platos pog favofg- respondió sin apartar la vista de lo que hacía
-Vale-

Fue una mañana algo atareada ya que al haber nieve había tenido que salir a quitarla de la entrada con la ayuda de Ron, aparte que la Navidad estaba cada día más cerca y aún no teníamos la casa completamente decorada. La suerte aquí era que la pareja había decidido pasar las fiestas solos y así no tendríamos que ver a la familia de Ron. No se confundan, tenía muchas ganas de verlos pero no era el momento indicado para ello, ya habría más tiempo, o eso esperaba.

Cuando dieron las nueve habíamos terminado de poner todo en su lugar, cansados Ron y yo caímos rendidos en el sofá de la sala sin pronunciar palabra.

Luego de ese día pudimos descansar más y hasta tuvimos tiempo de sobra para hablar sobre todo lo que quisimos y un poco más. Todo marchaba bastante bien, tanto que se me hacía extraño, no había noticias de Voldemort ni me sentía mal, todo junto era muy raro, ¿O sería una simple coincidencia? Fuera lo que fuera tenía que descubrir su causa, principalmente del segundo problema. Ya había probado de todo y con el tiempo había ido descartando aquellas cosas que no podían ser pero había una en especial a la que temía por encima de todas y muy probablemente esa era la causa. Había ido aplazando el momento en que lo descubriría para no tener que afrontar lo que llegaría después pero de nada servía evitar el resultado si ya sabía lo que era.
-¡Gon! ¡Olivia!- gritó Fleur desde abajo
-¿Si?- preguntó Ron
-Voy a salig un momento, gegreso en un gato- dijo
-¡Vale!- respondí
-No hagan nada malo- pidió ella
-Está bien- contesté

Aproveché ese momento para entrar al baño. Me quedé observando mi reflejo en el espejo mientras jugueteaba con algo entre mis dedos. Estaba muy nerviosa por lo que iba a hacer pero sabía que no podía aplazarlo más, mientras antes lo supiera mejor, supongo.

Bien, tendré que hacerlo al estilo muggle, tu puedes Olivia, no debe ser tan complicado, solo sigue las instrucciones al pie de la letra y ya.

Respiré profundo para calmar los nervios, sentía como si me fuera a dar un ataque de pánico pero tenía que controlarlo, eso era demasiado importante. Seguí respirando profunda y lentamente hasta que la sensación se pasó.

Bien, hazlo ya Olivia.

No se ni como pero al final lo logré, me encontraba sentada en el suelo del baño esperando. Estaba temblando, realmente tenía la esperanza de que yo estuviera equivocada y realmente se tratara de otra cosa.

Era de noche y no faltaba mucho para que tanto Fleur como Bill llegaran a casa. Ya estaba confirmado, mis peores sospechas eran ciertas. Estaba congelada en en suelo, sin saber que hacer, no se me ocurría más que llorar, así que haciendo caso a los deseos de mi cuerpo dejé mis lágrimas caer.

-Dios que voy a hacer, esto no es posible, no puede serlo, esto debe ser una mentira- susurré sollozando
-¿Olivia estás bien?- preguntó Ron del otro lado de la puerta

Pensé antes de responder. Por una parte quería contarle lo que había pasado y por la otra deseaba ocultarlo de por vida, cosa que sabía que no iba a ser posible por mucho tiempo.
-S-sí- titubeé
-¿Segura?- preguntó
-Sí- contesté algo más tranquila
-Vale- respondió no muy convencido

No sabía que hacer, estaba en shock. Intentaba procesar lo que acababa de descubrir, seguía sin creer que fuera verdad, me negaba a hacerlo aunque tarde o temprano tendría que hacerlo.

Salí del baño rápidamente y me metí en la habitación aprovechando que Ron estaba abajo y no me vería con los ojos así de hinchados. Cerré la puerta me metí en la cama para intentar dormir.
-¿Estás dormida?- susurró Ron horas después

Seguí haciéndome la dormida hasta que se fue, abrí los ojos y me quedé contemplando la oscuridad. Había estado pensando y finalmente había decidido contarle a Ron, únicamente a él, no quería que todo el mundo lo supiera, por lo menos no por el momento.

Ya había pasado casi una hora desde que Ron había venido a verme y como sabía que no estaba dormido decidí llamarlo.
-Ron-
-¿Sí?- preguntó abriendo la puerta lentamente -¿Qué te pasó?-
-Siéntate- le pedí dando unas palmaditas en la cama
¿Vale?- respondió extrañado
-¿Bill y Fleur siguen despiertos?- pregunté al ver la hora 2:30
-No- contestó

Me levanté de la cama para cerrar la puerta, pero antes de hacerlo me asomé al pasillo y vi que no había nadie fuera y tampoco se escuchaba ruido alguno. La cerré y regresé a sentarme en la cama.
-¿Ya me vas a decir que pasa?- preguntó impaciente
-Sí- dije

Respiré hondo.
-¿Pasó algo malo?- preguntó serio
-Sí- respondí -Bastante malo-
-Continúa-
-Ya sé que tengo- dije intentando ser lo más directa posible
-Eso es bueno, ¿O no?- replicó sin entender
-Lo que pasa es...- me detuve abruptamente

Me pareció escuchar un ruido fuera por lo que me levanté como un rayo y abrí la puerta de la habitación, donde no había nadie. Volví a cerrar y me senté en la cama otra vez.

Cálmate Olivia, dile lo que paso, el te va a ayudar, al fin y al cabo son amigos, ¿No?

-No hay nadie, no te preocupes- dijo Ron para tranquilizarme
-Está bien- murmuré nerviosa
-¿Quieres mejor contarme mañana?- preguntó al ver mis ganas de decírselo
-No- me apresuré a decir -Sólo dame un minuto-
-Okay- respondió
Respiré unas cuantas veces
-Ya estoy- dije con seguridad
-¿Y bien?- preguntó -¿Me lo vas a decir ya o esperamos hasta el próximo año?-
-Que sí pesado- contesté rodando los ojos -Sólo te aviso que es algo fuerte-
-Ok...- dijo pensativo - No le des tantas vueltas, ni que estuvieras embarazada-
Me congelé
-¿Estás...?- preguntó sin poder ocultar la sorpresa en su voz
-Si- murmuré bajando la cabeza
-¿Pero cómo?- preguntó confundido
-¿Me vas a decir que no sabes como pasó?- dije levantando la ceja
-Bueno si sé pero ya sabes a que me refiero- añadió
-Si lo sé- afirmé
-¿Piensas decirles al resto?- preguntó
-Por el momento no- respondí rápidamente -Ni a Harry, ni a Hermione, Bill, Fleur, tu mamá o cualquiera-
-Vale vale, a nadie, entiendo- contestó
-No tengo idea de que voy a hacer Ron- dije mientras me pasaba la mano por el pelo
-Tendrás que decirle a Draco supongo- respondió luego de pensar unos segundos
-No- dije negando con la cabeza
-Hablo en serio Olivia, el tiene que saberlo, ¿No te parece?- preguntó
-Sí pero no puedo decírselo- murmuré -En primer lugar no se donde carajos está, número dos, ¿Qué le voy a escribir, que estoy embarazada así como así? Imagínate lo que va a decir, aparte podría no recibir la carta, podría interceptarla Voldemort o cualquier otro, da lo mismo y por último, ¿Y si me deja?-
-¿Es eso?- preguntó dulcemente -¿Es por eso?-
Asentí

Ron me abrazó cariñosamente mientras intentaba no llorar por lo que acababa de pasar. El tenía razón sobre contarle a Draco, pues al final el era el padre, o por lo menos eso suponía (Nah, bromis, el era el único), lo que pasaba era que tenía miedo, miedo de que me dejara sola con el bebé. Tampoco sabía nada de él, quizá ya no me quería, a lo mejor había conocido a alguna mortífaga guapa y ahora estaba con ella mientras que yo lo esperaba ansiosa.
-Si el te deja voy y lo mato- afirmó Ron - Aparte tienen una muy buena relación, te quiere, te cuida y por encima el día de tu cumpleaños te regaló un collar, si no te quisiera ni siquiera se hubiera molestado en buscarte ni enviarte nada-
-Creo que tienes razón- dije algo dudosa mientras me enjugaba las lágrimas
-Pues es obvio que la tengo, por algo soy tu mejor amigo- dijo burlonamente
-No seas estúpido- exclamé riendo

Pasamos el resto de la noche acurrucados juntos hablando de todo. También estábamos viendo a donde iríamos a buscar a los demás, por muy cómodos que estuviéramos con Bill y Fleur en el Refugio teníamos que ir a buscarlos antes de que Voldemort lo hiciera. Le había hecho jurar a Ron que lo que había dicho no me condicionaría en absolutamente nada, a lo que el había accedido a regañadientes al ver que no le quedaba de otra.

Al final me quedé dormida pensando en todo, desde lo que quería hasta lo que no debía.