Lo que nadie nos contó

Capítulo 79

Era un día normal, o bueno eso pensábamos todos cuando nos despertamos. Desayunamos y nos arreglamos como todos los días anteriores y después empezamos con la guardia nuevamente.

Hasta ese momento todo había ido bastante bien, incluso podría decir que habían sido tranquilos hasta cierto punto. Después de hacer guardia por turnos por un rato empezamos a recoger nuestras cosas para marcharnos.

Mientras tanto platicábamos sobre todo, desde lo que extrañábamos de antes hasta lo que haríamos después de que la Guerra Mágica acabara, si es que en algún momento acababa claro. Y lo sé, soy bastante pesimista pero la situación del momento no ayudaba en lo absoluto. El caso es que mientras charlábamos surgió el tema de Voldemort, haciendo que Ron se sobresaltara y exigiera a Harry no decir su nombre bajo ningún concepto.
-Te he dicho más de mil veces que es solo un maldito nombre- espetó Harry
--Ese nombre es un tabú, ya te lo he dicho- replicó Ron
-Verás como aunque diga el nombre no pasa nada- añadió mi hermano
-Esto no va a salir bien- musitó Hermione
-Voldemort- pronunció Harry triunfante
Pasó un minuto
-¿Ven?- dijo -No pasó nad...-

Las palabras de Harry se quedaron en el aire al escuchar un par de ruidos. Ya habíamos roto todos los sortilegios que nos ocultaban del peligro y aparte estábamos fuera, en medio del bosque ese y no había nada que nos protegiera ni un poquito. Nos miramos asustados esperando a que llegara "el mal", como solíamos decirle.

Al haber pasado cerca de medio minuto la esperanza de que solo había sido imaginación nuestra empezó a florecer en mi interior, sin embargo eso se esfumó al ver aparecer cerca de veinte hombres altos, fuertes y lo peor, armados.

Ágilmente Hermione lanzó un hechizo transfigurador hacia Harry, deformándole el rostro completamente, haciendo así que reconocerlo fuera casi imposible.
-Bien, ¿Qué tenemos por aquí?- preguntó uno de los hombres

Con una velocidad increíble nos quitaron las varitas mágicas y nos sujetaron desde atrás. El hombre que estaba detrás de mi comenzó a acariciar mi pelo con una mano haciéndome sentir escalofríos. Sin pensarlo dos veces le di el pisotón más fuerte que mis pies pudieron.
-¿Así que quieres jugar bonita?- preguntó

Me sujetó del pelo fuertemente obligándome a echar la cabeza hacia atrás para que no me arrancara el el cuero cabelludo.
-¿Quiénes son?- preguntó otro de los hombres

Pensé tan rápido que parecía casi inhumano. Dije un nombre al azar, uno que fácilmente podría pasar como el mío al igual que hicieron Hermione y Ron.
-¿Y tú?- espetó el que sujetaba a Harry
-Vernon Dursley- dijo Harry con seguridad
-Vernon Dursley, Vernon Dursley- murmuró el hombre buscando en una lista -Bien Vernon, no apareces, ¿Tienes idea del por qué?-
-No- respondió
-¿Será quizás porque nos están mintiendo?- preguntó él de atrás mío
-No mentimos- afirmé seriamente mirando a todos y cada uno de ellos
Pasó un minuto en el que todos nos quedamos en silencio
-¡Pero si son los amigos de Harry Potter!- exclamó otro de ellos mostrando un artículo del periódico

Mierda.

Ellos nos miraron, luego se miraron a ellos y finalmente la fotografía para comprobar que realmente éramos nosotros. Íbamos a morir a manos de ellos. Lo sabía. No teníamos escapatoria y moriríamos.

Por Dios Olivia, cálmate. Respira, encontraremos la manera.

Por mucho que quisiera escapar de ahí no lo lograría ya que el tipo que me sujetaba era bastante fuerte y no habría manera de soltarme de él, a menos de que alguien más le lanzara algún hechizo. Analicé las posibles salidas que tenía, y hay que decir que no eran muchas. Ahí solo estaba forcejear con el hombre hasta soltarme y desparecerme yo sola o seguir con ellos y esperar el mejor momento para irnos todos juntos. No había mucho que escoger pero de todos modos escogí la segunda opción, era la más fácil desde mi punto de vista.
-¿Tú no eres Harry Potter?- preguntó una voz ronca
-No- respondió Harry con determinación
-Lo veremos- añadió con una sonrisa macabra -Mientras tanto, ustedes tres nos mintieron-

Quería responder de nuevo y negarlo pero no eran estúpidos y se darían cuenta, y a decir verdad no sabía de lo que ellos eran capaces.
-¿Qué hacemos con ellos?-
-Hay que llamar al Señor Tenebroso- respondió

Los cuatro nos miramos aterrados ante la simple idea de estar ante Voldemort. Respiré profundo y oculte toda señal de miedo que pudiera haber en mi rostro, formando así una expresión fría e inexpresiva.

El hombre más fuerte, que supongo era el líder se pasó la varita por el antebrazo sobre el cual estaba la marca tenebrosa.
-Tengo entendido que el Señor Tenebroso se encuentra en la mansión Malfoy-

Mi expresión cambió completamente al escuchar eso último. Eso significaba que quizás, con algo de suerte me encontraría con Draco. La emoción invadió mi interior y tuve que esforzarme para no saltar de alegría. Respiré de nuevo y en poco tiempo mi cara volvía a ser inexpresiva.
-Nos darán mucho por estos- murmuró uno señalándonos -Y si ese es Harry Potter... puff-

Los hombres discutieron en voz baja un rato, supongo quara ver que harían y entre las palabras todas logré captar algunas e incluso frases completas como: Sí puedo me llevaré a la de ojos verdes, ¿Será realmente Harry Potter?, yo se que hacer con las chicas, ojalá nos den mucho por ellos, etc. Después de escuchar partes de eso sentí repulsión hacia ellos, cuanto más decían más ganas de irme tenía, pero claro, aún tenía a un hombre de 1.90 detrás mío sujetándome y no sería tarea fácil irme así como si nada. No tenía idea de quién era aquél hombre, solo le veía las manos y si miraba hacia arriba lo único que alcanzaba a ver era una capucha negra que cubría completamente su rostro, dándole así un aura de misterio.

Sentía las miradas de algunos de ellos pero yo seguía mirando al vacío sin mostrar el miedo que en aquél momento tenía, con la cabeza siempre en alto.