Lo que nadie nos contó

Capítulo 87

-¿Por dónde podemos ir a Hogwarts sin que nos vean?- preguntó Hermione mirando alrededor en busca de alguna puerta o pasadizo que pudiéramos usar
-Por aquí- dijo Aberforth señalando al cuadro
-¿Por... ahí?- preguntó Ron, confundido mirando el retrato con la cabeza inclinada
-Sí- respondió Aberforth aproximándose

De repente la joven Dumbledore que sonreía desde el cuadro comenzó a caminar hacia atrás, alejándose cada vez más hasta que no se alcanzaba a ver mientras que en su lugar apareció una pequeña puerta, la cual se agrandaba un poco más con cada segundo que pasaba hasta que al final se hizo de un tamaño considerable como para que pasáramos todos.
-Wow- exclamé sorprendida
-Este pasadizo los llevará directamente al castillo así que no se detengan hasta llegar con el resto- dijo Aberforth -¿Quedó claro?-
-Sí señor- respondimos los cuatro al unísono
-Bien pues entren rápido-

Entre Harry y Ron me ayudaron a trepar hasta el cuadro mientras intentaban no tirarme. Subimos todos y empezamos a caminar en la oscuridad la cual hacía que tropezáramos en distintas ocasiones.
-¿Chicos?- preguntó alguien
-¿Qué ray...?- comenzó Ron
-¡Shhh!- exclamamos todos al mismo tiempo

Me quedé contemplando la oscuridad que nos rodeaba en busca de la voz, la cual sin saber porqué me parecía curiosamente familiar. Mis ojos se iban acostumbrando a la falta de luz poco a poco hasta que pude distinguir una silueta a un par de metros de nosotros.
-¿Hola?- preguntó otra vez

Dios se me parecía un montón a la voz de Neville, esperaba que fuera él.
-¿Neville?- me atrevía a preguntar
-¿Olivia?-

Salí a su encuentro muy feliz y nos fundimos en un abrazo que duró unos segundos. Los demás al ver que era simplemente Neville se acercaron y lo saludaron efusivamente igual de sorprendidos que yo.
-¿Dónde se habían metido?- preguntó con curiosidad
-Larga historia- respondí mientras empezábamos a caminar en dirección hacia Hogwarts

Seguimos caminando en completo silencio durante un buen rato. Me sentía algo incómoda al no hablar nada con ninguno pero tampoco era como si se me ocurriera algo de lo que hablar por lo que opté por seguir así, en silencio.
-¿Qué es este pasadizo?- preguntó Harry
-Oh pues no se exactamente que es pero lo descubrimos hace poco mientras buscaba algún tipo de refugio para escondernos de los Carrow. ¿Recuerdan la sala que usábamos para las reuniones del Ejército de Dumbledore? Pues esa sala ha vuelto a aparecer, ahí es donde hemos estado metidos los últimos meses, nos han buscado sin parar pero por el momento no nos ham encontrado y la verdad espero que nunca lo hagan, esos tipos no se anda con tonterías y di tuvieran que matarnos lo harían sin dudar un solo segundo- respondió el chico poniendo una mueca al final
-¿Quién más está ahí dentro?- pregunté
-Pues estoy yo, esta Ginny, Luna, Seamus, las gemelas Patil, Lavender, y...- se detuvo mientras pensaba -Algunos más-
-Dios- murmuré sorprendida
-¿Y qué comen?- preguntó Ron aterrado
-Oh si comida hay de sobra, verás la Sala nos provee de comida, agua y camas regularmente así que eso es lo que menos nos preocupa- contestó Neville orgulloso
-Que susto, pensé que no comían- murmuró Ron haciendo que soltara una pequeña risita

Sabía que los Carrow no eran nada buenos, bueno, partiendo de la base de que ambos eran mortífagos no había nada de bueno en ellos pero aparte ya nos lo había contado Luna semanas atrás. El camino para llegar a la Sala de los Menesteres fue bastante más largo de lo que esperaba pero al final llegamos, eso sí muy cansados pero llegamos bien. Neville abrió una pequeña compuerta y al pasar a través de ella nos encontramos en medio de unos cuantos alumnos en una acogedora sala.
-¿Harry?- preguntó Ginny asombrada

Me aparté de ahí para que los dos tortolitos pudieran hablar o besarse o lo que fuera mientras que hablaba con otros curiosos. Obviamente evadí la pregunta de que habíamos estado haciendo poniendo como excusa que era poco importante aunque de poco importante no tenía nada ya que en realidad en mi vida me habían asignado tarea de tal magnitud.

En medio de la multitud de estudiantes que se escondían también estaba Luna la cual había regresado a Hogwarts días antes de nuestra llegada decidida a ayudar a nuestros compañeros. Harry hablaba con casi todo mundo aunque estaba segura de que no era por gusto sino por educación así que decidí ir a salvarlo.
-Bien chicos, ¿Qué tal?- pregunté a un grupo de chicos que parecían como de mi edad, dándole así a Harry la oportunidad perfecta para huir
-Oh bien- respondió uno de ellos
-¿Cómo se llaman?- pregunté con curiosidad al ver que no me sonaban de nada
-Soy Louis Walker- respondió un rubio -Soy Ravenclaw, séptimo-
-Alex Brown, Ravenclaw- contestó el moreno -Voy en séptimo también-
-Él es Adam- dijo Louis, señalando a un tercer muchacho el cual era algo bajito y moreno -El es Hufflepuff y es de sexto-
-Me parece sorprendente que con los años que llevo aquí nunca los haya visto por aquí- murmuré pensativa
-Muchas veces la gente pasa inadvertida- añadió Alex encogiéndose de hombros
-Supongo- dije -Ah y yo soy Olivia, Olivia Potter. Soy Gryffindor, séptimo-
-Todo mundo sabe quien eres- dijo Adam
-Tiene razón- complementó Louis -La hermana de Harry Potter nunca pasa desapercibida-

Wow. La gente realmente sabía quien era. Hasta esos chicos que nunca había visto sabían quien era yo. Y yo que creía ser invisible para el mundo y resultaba ser que no; hasta cierto punto me parecía emocionante, osea la gente realmente sabía quien era, no era solo alguien más, ¿O si? No importa, ese no era el punto, estábamos ahí para otra cosa.

Busqué por todos lados en busca de Harry, Hermione y Ron pero misteriosamente habían desaparecido.
-¿Neville?- dije acercándome hacía él-¿Has visto a los otros?-
-Harry se ha marchado con Luna a buscar la diadema de Ravenclaw y los otros dos no tengo idea de a donde han ido para serte sincero- respondió
-Vale gracias- dije apresuradamente