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Me estremecí ante la imagen mental que las palabras del doctor me provocaron y pude notar como Noah también fue víctima de un escalofrío temeroso.

¿En serio me estaban dando a elegir entre acostarme con un alfa o de lo contrario, drogarme con inhibidores y volverme infértil?
Ninguna de las dos opciones parecía muy sana que digamos. No me parecía atractivo meterme en la cama de un alfa por necesidad más que por libre albedrío y volverme infértil sería... joder, quería ser mamá... ¿o era papá?

Aaron notó mi discusión interna y continuó hablando.

-De cualquier manera, ahora mismo no es necesario que te preocupes por eso. Y una vez tengas tu primer celo, puedes usar supresores en un promedio de dos o tres meses, más allá de eso dañaría tu cuerpo, pero solo dos o tres es seguro.

Suspiré de alivio ante sus palabras.
Bueno, al parecer aún tenía algún tiempo hasta tener que preocuparme por una libido incontrolable.

-Doctor, quería preguntarle una cosa -él me miró expectante-. Varias personas a mi alrededor han tenido celos acelerados, Noah es un ejemplo -y lo señalé-... y mi madre es otro. ¿Es por mis feromonas?

Aaron acarició su barbilla, dubitativo.

-Tus rasgos omega son realmente fuertes, tanto que incluso si no dejas salir tu aroma, puedes influenciar el aroma de otros. También habrán algunos alfas que notarán un cambio en ti. Incluso si no saben que es porque ahora eres omega, sabrán que hay algo atractivo en tu persona. Debes tener cuidado en esos casos, suelen ser alfas compatibles los que notan el cambio -advirtió.

Y recordé a Alex. Él había notado un aroma diferente proviniendo de mí, aun cuando estaba hasta el cielo de supresores.
Si bien Alex no tenía malas intenciones conmigo, podrían haber otros no tan buenos como él, y no siempre iba a tener la suerte de escapar solo pegándoles una patada en los huevos.

-Como dije antes, tus feromonas aún son inmaduras y están en un proceso de adaptación. Su intensidad bajará eventualmente y ya no serán tan problemáticas para los omegas que te rodean, solo necesitan tiempo.

Tiempo era algo de lo que al parecer carecía, viendo como todos los sucesos seguían amontonándose uno tras otro sin darme un respiro de por medio.

-Aquí tienes el resto de los resultados -y me entregó el sobre-. Son fáciles de entender así que puedes verlos por ti mismo de camino a casa.

-Muchas gracias -agradecí y salí de la habitación.

Pagué la consulta con la chica sexy de afuera y regresé a casa junto a Noah.

-Gracias por acompañarme hoy.

-No es nada, me alegra que confiaras en mi para decirme sobre tu cambio.

Ambos caminábamos lentamente por la calle destino a la estancia de Noah.

-Me animé ya que también eres omega -confesé-. En la escuela sólo tú y Alex saben, aunque él lo descubrió sin querer, en realidad no pretendía decirle. El único que no lo sabe es Ian -reí, pero en el interior me sentía extrañamente raro pensando sobre decirle a mi mejor amigo sobre mi cambio de género.

Me generaba una sensación inusual pensar en ello y al mismo tiempo, pensar sobre los sentimientos del verdadero Selín. Quizás el verdadero hubiese visto esto como una oportunidad para avanzar en su relación con el alfa, aun cuando este fuese incapaz de sentir sus feromonas.

-¿Alex sabe? -preguntó sorprendido el omega, sacándome de mis ensoñaciones.

-Sí, el presenció mi "no celo real" de la última vez -le dije dibujando comillas con los dedos.

Parejas DestinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora