XV

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Jisung había llegado al famoso lago, buscando a Minho. Esa mañana le había pedido a Hyunjin salir con él, claro que hubieron preguntas de por medio, pero a Jisung solo le importaba ir a ver a ese hombre. Tal vez al final, si se esté estrechando un lazo de amistad entre ellos, ese hilo que hizo un nudo en sus muñecas y ahora los jala en busca del otro. Así es como termina el hada humano fóbica a salir de su prado prejuicioso y se adentra al mar en busca de aquella persona que le brinda algo especial, una pequeña cosa que no sabría cómo explicar, pero se siente bien.

No lo encontró, y eso le entristeció. ¿Dónde estará? Jisung no sabía dónde buscarlo, siempre se lo encontraba inesperadamente o él había ido a su busca. Se sentó en la orilla del lago, flexionando las rodillas y pegándoselas al pecho, dedicándose a mirar su reflejo en el agua. ¿Sería bueno esperarlo? No tiene mucho tiempo hasta que Hyunjin termine de hacer lo suyo y venga a su busca.

Así que, de momento, Jisung está solo, con el eco de su voz en la cabeza rebotando de sus paredes craneales. Pensando.

El reino ha seguido en las mismas, en un descontrol total buscando hasta debajo de las piedras al prófugo maldito. La guardia dentro del páramo se ha incrementado desde el accidente de la bruja Lee, dejando a todos muy cansados. Se ordenaron turnos para todas las especies, realizando cada una de sus tareas asignadas; las hadas han estado gastando tanto poder en regresar a la vida lo perdido, que varias de ellas, han fallecido. Jisung no va a mentir, se sigue aterrando de miedo por todo esto, todos temen por sus vidas que están en manos de ellos mismos, porque son ellos los que tienen que atrapar nuevamente la oscuridad desatada. ¿Cómo habrán hecho hace cien años para conseguirlo? Sólo Seokjin sabría cómo, y los pocos sobrevivientes de hace un siglo.

Jisung sigue a la espera de alguna respuesta de la carta que le mandó a Christopher, pero al parecer está demasiado ocupado como para atender su escritura, leer sus disculpas y sentimientos.

— ¿Dónde estás, Minho? — Jisung preguntó al viento, que le despeinaba el cabello castaño. Hacía frío, pero podía soportarlo. Se alargó las mangas hasta cubrir sus manos y atrapar la tela en sus puños, mirando a alrededor con la esperanza de que en cualquier momento Minho saliera de entre los árboles y le sonriera, dijera alguna de sus tonterías y le hiciera olvidar todos esos pensamientos que lo lastiman.

Pero Minho si se encontraba ahí, observando a lo lejos la figura de Jisung, en el cielo, con sus alas plumadas oscuras manteniéndolo en el aire. El día en que el hada se entere de toda la verdad acerca de él, de lo que oculta, volverá a perder todo; Jisung ahora es algo especial, el único que puede tratar de manera especial, solo con Jisung comparte vínculo, porque las personas que tanto quiso, murieron, lo abandonaron, lo dejaron sólo. Ahora ha encontrado una razón para luchar consigo mismo, pero tiene mucho miedo de también perderlo a él.

— Espero que ese idiota esté bien. Siempre anda vagando solo, como si el peligro no existiera. El riesgo creado por nosotros, el monstruo hecho para el desastre y la jaula del hechicero cada segundo intentando romperse.

Jisung hablaba solo, mirándose a sí mismo en el espejo del agua. Metió la mano, dejando que el líquido le moje los dedos. Juagaba con el fluido como si estuviera acariciando una suave cabellera oscura, la que tanto se imagina tocar cada que la ve.

— ¿Por qué no me permites tocarte? — Minho había descendido, parándose en la rama de un árbol. Su corazón se agitó en el pecho ante lo que el solitario Jisung decía — siempre me gritas cuando lo intento, ¿Por qué? ¿Te doy asco? ¿O qué clase de vida has llevado cómo para que evites que alguien te toque? Me gustaría que compartieras de tus sentimientos y no te guardaras todo para ti solo.

Minho se sentía triste. Darle a Jisung todo lo que quiera, es uno de sus deseos, pero se les es difícil, se le complica solamente por el simple hecho de cargar con un hechizo desde niño, una magia oscura que ni siquiera le pertenece.

Beauty In Death 》 MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora