USA estaba perplejo. No sabía que hacer, claro, eso le tomo por sorpresa.
Linda, yo te quiero mucho pero, no puedo hacer eso. - dijo aquél americano. -
¡Por favor! - rogó de nuevo la chica. -
¡URSS me va a matar en serio!, ¡Y ni contar a tu hermano, y mi padre! - respondió. -
¡Yo quiero unirme!, ¡Soy capaz de muchas cosas! - dijo. -
Yo lo sé, pero es algo casi imposible. - negó. - No puedo darme el lujo de que algo malo te pase.
USA, por favor. Yo seré buena. - dijo la bielorrusa. -
Y ahí... Su punto débil, era las personas llorando, y eso tampoco le gustaba. Ver llorar a la gente. Bielorrusia estaba victoriosa, ya que su plan si salió tan y como quería.
Bien, pero, déjame mirar, y tratar de convencer a tu padre y hermano. - dijo algo nervioso. -
¡Gracias! - dio un salto y lo abrazo con fuerza. -
El americano soltó un sonrojo seguido de un suspiro, mientras. ¿Por qué dijo que si?, era un caso perdido, ahora tenía que intentar evitar su muerte, que ya estaba asegurada. Se metió solo a la boca de aquél lobo, o lobos.
USA estaba seguro de que su padre le había negado dejarla entrar, URSS había apoyado esa idea, al igual que su hermano. Y sólo los que tuvieran buen potencial, podrían entrar, como Rusia.
Le comento al canadiense, el cual le dijo que no lo hiciera, y era mejor que ella llorará, porque, URSS y Rusia no son exactamente como aparentan ser. Y eso estaba más que claro, y lo demostraban con los alemanes, en tierras rusas / soviéticas.
Los planes se les estaban hundiendo, ya que, si llega Bielorrusia, habían que cambiar todo, y volver a planearlo. Y más Rusia, que estaría más pendiente de su hermana, que del labor que se asignó. Nadie podía quitar el hecho de que ambos hermanos se quieran. Pero se desvían del trabajo que deben seguir.
Si, si, ¡Si! - dijo la bielorrusa, caminando por los pasillos. -
¿Sí qué? - dijo el ruso, caminando tras ella. -
Logré convencer a USA de que me dejará usar sus gafas. - dijo felizmente. -
Ah.. - miro confuso atrás y luego a su hermana. -
La bielorrusa no podía decirle, porque ya iría a matar al pobre americano. Conocería a los demás aliados, tenía felicidad, ya que iba a estar en el frente con su hermano, si es que le llegan asignar ir a la guerra. O ayudar indirectamente, como ayudaba a Rusia.
Entró a la habitación, detrás de ella, venía Rusia, el cual ya tenía sus sospechas de su hermana y del americano, cosa que, solo hacia que sus celos se fueran a los extremos. Pero, él no sabía cómo interrogar a su hermana, en ese sentido.
¿Qué pasa, Rus? - dijo aquella chica con una sonrisa. -
Nada. - respondió con seriedad en su voz. -
Claro que pasaba algo, pero, de igual manera. No quiso tocar ese tema, y termina en una discusión con su hermana menor.
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" Hermanos Especiales."
FanfictionEl camino se separó. Ya no estoy, y no estaré. Sabes las consecuencias, Pero aún así lo haces.