El ruso estaba tirado en la cama, mientras escuchaba a su hermana hablarle por la otra celda, pero no obtenía respuesta de este. No quería verla, y menos quería que ella lo viera con las heridas en la cara y gran parte del cuerpo.
Su mirada estaba perdida, como siempre. Era algo común eso, bueno, desde que llegaron allí.
No van a salir. ¿No entiendes? - dijo aquél soldado. -
¡Saldremos! - dijo la chica. -
Ni sé para que hablo contigo de esto. - respondió. -
Porque te caigo bien. - sonrió. -
Ojalá. - respondió. -
La bielorrusa, estaba colocándole conversación a los soldados de ahí, al ver que su hermano no le respondía, y una que otra vez le respondían, una de forma normal, y otra de forma agresiva. No entendía bien, el porque los traban mal ahí, pero, ellos no tenían la culpa, bueno, eso quería creer.
Maldita sea.. - dijo el inglés. - Si los tienen ellos.
¡Ay! - dijo la francesa. - ¡Ellos no!
Tristemente es así. - dijo. -
USA... - respondió el canadiense. - Llama a URSS.
Oh, fuck. ¿Yo? - dijo. -
Si, tu. - respondió Francia. -
Y así, el americano salió de la habitación, y fue directamente a llamar a URSS.
Oh, men. Tengo malas noticias, bueno, una intermedio por así decirlo. - dijo. -
¿Es? - respondió. -
Ehm... Que vengas, hombre. - dijo. -
USA volvió a la habitación, mientras su padre, su "madre" y su hermano, estaban ahí. A las pocas horas, llegó el soviético, parecía estar bebiendo, pero era todo lo contrario.
Ya me tienen aquí, ¿Qué quieren? - pregunto, sentándose. -.
Tus hijos no están muertos. - respondió. -
¿Qué? - pregunto ya fuera de sí. -
Según Rumanía, Reich los tiene en una prisión de tantas. - dijo el canadiense. - El único problema, es que, serán llevados al centro de concentración.
Tenemos que hacer algo rápido. - dijo el soviético. -
Nuestros planes se irán a la mierda si nos metemos directamente a dónde está Reich. Tenemos que hacerlo de forma algo indirecta. - respondió. - Soldados encubiertos.
¿Crees que se van a comer eso? - pregunto el canadiense. -
No se dieron cuenta de que tengo a más de un infiltrado en las tropas alemanas, así que, sí. - dijo el inglés. -
No sabía que eras tan hijo de puta. - dijo USA. -
Más que tú, no hay. - respondió el soviético. -
Fuck you. - dijo. -
El americano estaba que le rompía el mismo palo de la escoba de su "madre" en la cabeza del soviético.
Aquél soldado alemán, estaba cansado con las charlas de la bielorrusa, pero por obligación, tenía que escucharla. Ya la habría tirado a los lobos, si es que pudiera, pero Reich tenía que meter sus narices aquí.
Por Dios, cállate. - dijo el soldado. -
¡Rusia!, ¿Recuerdas el día en que me perdí en el centro comercial? - dijo aquella en dirección a su hermano. -
Todos los días. - respondió sin ganas. -
Cómo le dije señor, ¡Aparecí en un lago!, ¡Un lago! - dijo entre risas. - ¡Mi padre se asustó al verme con un oso en un lago!
Oh, que genial. - dijo sin interés. -
Odiaba ya escuchar sus historias, algo "mierda" para ese soldado, pero, tenía que soportarlos. Hasta mañana.
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" Hermanos Especiales."
FanfictionEl camino se separó. Ya no estoy, y no estaré. Sabes las consecuencias, Pero aún así lo haces.