" Hermanos Especiales."

Veintiocho.

No tenían ya conocimiento de nada, acaban de privatizar la radio y otras cosas más. El acoso abundaba en el lugar hacia los pobres hermanos. La bielorrusa ya estaba mal de gravedad, tendría que ir a buscar ayuda, y tenía miedo a que se negaran a ayudar o encuentren la solución en la muerte.

Busca ayuda, Rusia. - pidió entre la tos. -

¿Y si te matan? - la miró. -

Pues... Hasta ahí llegue. - respondió. - Por favor, ve.

El ruso no tuvo más que otra, en ir por ayuda, hablo con unos solados los cuales accedieron por aburrimiento, y por no tener trabajo.

Bueno chico. ¿Tú hermana está enferma? - pregunto. -

Si. - respondió. -

Vayan por la chica, y llévenla al hospital ese de la anciana esa. - dijo sacando el cigarro de su boca. -

El ruso siguió a aquellos soldados, mientras sacaba a Bielorrusia del escondite. Cosa que dejó sorprendidos, estaba mal.

Mierda... ¿Cómo está sobreviviendo en estas situaciones? - pregunto uno. -

La fé. - respondió ella. -

Sólo negaron, mientras uno cargo a la chica y se la llevó, seguido del otro. Sin embargo, Rusia no podía irse con ella, a pesar de que tenía que trabajar obligado.

Te veré pronto hermanita... - dijo el ruso para si mismo. -

Y así vio como se la llevaron, se despidió claro. Y prometió verla, cuando saliera de aquí, eso alentó más a la chica, cosa de que quizá pudiera salir de esta..

¿En el hospital? - pregunto Reich. -

Así es señor, la llevaron está mañana, ya que su hermano aviso que estaba gravemente. - respondió. -

Mierda lo que faltaba. - hablo. - ¿Cómo sigue?

Por ahora, está en graves situaciones. - respondió. - Se piensa en que quizá la salven o la dejen morir.

Llevenlé asistencia médica las 24 horas. Y no la dejen sola. - ordenó. -

Como usted quiera. - dijo para luego retirarse de la sala. -

Faltas tú Rusia de enfermarte ahora. - hablo. - Y ese día, podré hablarlo con URSS.

Reich esperaba que uno de ellos dos logrará morir, para así tener una ventaja ante la guerra, pero en cierto punto. Sentía una leve lastima por ellos, eran inocentes y estaban ahí... "Irónico" pensó el alemán.

¿Dónde está ella ahora? - pregunto el inglés a un soldado. -

No sé, señor. Puedo decirle de Rusia, más no de la chica. - respondió. -

Habla. - escuchó la voz del soviético. -

Rusia ha estado trabajando, en el tema del metal, se dice que también está enfermo, sólo que su enfermedad está avanzando levemente. No se le ha visto hablar con otros, que no sean para insultarse mutuamente. - respondió. - Contando que antes de que estaba pendiente de su hermana. También se dice que con Reich, Japón, e Italia solían pegarle hasta aburrirse de él. - termino. -

Reich a veces es un hijo de puta. - comento el estadounidense. -

Siempre ha sido así. - dijo el soviético. - Gracias, retírate antes de que se enteren de que estás aquí.

Al parecer, tu hijo no está pasando muy bien por allá. Pero, que aguante unos días o memes más. - dijo la francesa. - Ahora tenemos una oportunidad de ir por Bielorrusia.

El soviético acepto que salvar a su hijo sería difícil, lo mismo que con su hija, a diferencia que ella sería más fácil, debido a que estaba en un hospital.