Dos meses de guerra, Reich no calmaba a sus tropas, tampoco mostraba la necesidad. Tuvo una charla con URSS, pero tampoco sirvió. Porque no se había detenido, a pesar de haber dicho, que dejaría está joda. Pero, no fue así.
USA estaba cansado, estaba por morirse de ganas de aventarle una puta bomba a Alemania y dejarán las cosas así, pero, tanto como Reino Unido, URSS, y Francia se negaron a que hicieran eso, ya que también estarían afectados otros territorios y países. Ganas no faltaban para el americano.
México estaba alistando sus tropas aéreas, mientras escuchó la dichosa voz del mayor.
México. ¿Cómo vas? - dijo. -
Pues, bien, ¿Y tú wey? - pregunto. -
Aún peor. - dijo. - Me alegro que vayas bien con las tropas.
Muchas gracias jefe, ya casi van a partir para lo que es Alemania. - respondió. -
Ellos también van a atacar. - dijo. -
Por eso hay que llevar siempre la delantera, güero. - sonrió. - Por cierto, ¿Nada de tus hijos?
Nada. Ya están muertos, de seguro. - suspiro. -
No diga eso, capaz están vivos. - dijo. - ¿Y si lo tienen los alemanes? - pregunto. -
Lo dudo. - pensó unos momentos. - Quizá si.
URSS ya tenía una sospechas, gracias a su "amigo" México, pero no podía afirmar que los tenían, ¿Qué estarán haciendo?, se preguntaba el soviético.
Mientras, todos estaban volteando por aquella guerra, que los estaban dejando mal tanto económicamente como físicamente, y tanto psicológicamente.
El nazi, estaba haciendo sus vueltas, mientras obligaba a que los hermanos asistieran a ellos, mientras los "torturaban" dejándolos días sin comer, cuando no respondían algo. Incluso los del Eje, les pegaban, y q Reich le daba un gusto grande por eso.
Cada vez, ven una solución menos. Ya no saben qué hacer para lograr salir, ya están hartos de ese lugar, ya en pocos días, son su extracción al campo de concentración, y es lo que menos quieren.
Miles de judíos irán allá. - dijo uno. - También ustedes.
Ah... Es lo que menos queremos. - dijo la bielorrusa. -
Pues es lo que tienen, no tienen el derecho a negarse. A menos, que estén dispuestos a morir. - dijo. -
Nosotros ya estamos muertos. - respondió. -
Tonterías. - rió. -
La bielorrusa se colocó seria, mientras escuchaba la última palabra, en realidad. Estaba ya muertos, por el hecho de que ya se volvieron un juguete y ya un títere de los demás, cosa que ya ni les importaba. Su hermano, ya no contaba con la misma fé de antes, de salir de aquellas prisiones que los ahogaban siempre.
Su única esperanza, era Bielorrusia, la cual siempre protegía por todo. Y no le negaba nada, pero a veces sentía que ya estaba en su punto límite en aquella prisión.
A ver... Dinos que sabes de las movidas de tu padre. - ordenó el italiano. -
Ya les dije, no sé. - respondió. -
¿Tratas de defender a tu padre? - pregunto el japonés. -
No. - respondió. -
Entonces responde, escoria. - dijo el nazi. -
Ya les dije, él cambia las cosas a último momento. Además, ya les dije todo lo que yo sé. - soltó el ruso. -
Estás mintiendo, y sabes que no te va bien mentir. - dijo el italiano con una sonrisa. -
Por favor, no me hagan nada. - pidió. -
No. - dijo Reich. -
ESTÁS LEYENDO
" Hermanos Especiales."
FanfictionEl camino se separó. Ya no estoy, y no estaré. Sabes las consecuencias, Pero aún así lo haces.