Klaus bebía sangre mientras interrogaba a Rebekah sobre Marcel, quien según Klaus, lo evitaba.
— Deja que ponga voz a esa mirada tuya. —dijo Klaus hacia Rebekah mientras se acomodaba más en la silla.— "Mi santo y nombre hermano yace agonizante en el pantano víctima del mordisco de mi hermano bastardo cuando una o dos gotas de su sangre bastaría para aliviar su dolor".
— ¿Has pensado en estudiar psicología? Se te da de maravilla. —ironizó.— Aun que pensándolo mejor tienes más potencial como paciente. —se burlo Megan antes de morder su croissant.
Klaus le arrebató el croissant de golpe, a Megan no le importó, cogió otro de la bandeja y sin dejar de mirar a Klaus le pegó un bocado.
— Te equivocas, Nik. —dijo la vampira haciendo que el híbrido y la castaña rompieran el contacto visual.— Estoy disfrutando de mi desayuno con Megan, mientras espero a que Elijah llegue sano y salvo.
— Venga ya, Rebekah. Llevas toda la mañana matándome con la mirada.
— Ojalá eso sirviera. —murmuró la loba.
— Quizá temo que si doy mi opinión sobre lo que le hiciste a Elijah, acabaré probando el veneno de tus colmillos de híbrido.
Klaus dio un golpe con la mano en la mesa, Megan dio un saltito en su lugar, estaba absorta en su mente que no se dio cuenta de la disputa que tenían los hermanos. Rebekah y Klaus siguieron con su conversación hasta que la vampira se levantó y se fue.
— Hay algo en tu interior que no está bien. —dijo la loba levantándose de la mesa.— Háztelo mirar, Klaus.
Megan se fue, dejando solo a Klaus y sus pensamientos.
. . .
Megan escuchaba como una chica rubia, que solía venir bastantes veces a ver a Klaus, le daba una charla al antes mencionado. La loba estaba a muy poco de aplaudirle a la rubia sin nombre.
— ...la verdad es que me estás obligando a venir aquí porque no tienes a nadie más con quien hablar y necesitas que te comprendan. Y en cuanto me voy me obligas a olvidar porque te da miedo confiar en alguien.
— Amo a esta tía. —dijo la castaña desde el marco de la puerta.
Klaus se giró hacia ella, furioso.
— Tu debes de ser Megan Marshall, la hermana bocazas, sarcástica e insoportable.
La sonrisa de Megan flaqueo, pero mantuvo la compostura para que Klaus no viera que la definición que le había dado a la rubia le había tomado totalmente desprevenida, haciendo que un rastro de incomodad se instalará en su pecho.
— Si esa soy yo, la inigualable. ¿Y tu eres?
— Camille O'Connell.
— Camille O'Connell te acabas de convertir en una de mis personas favoritas.
. . .
Megan tenía un mal presentimiento. Klaus le había dicho que se iba al complejo a hacer no-se-que con Marcel y que no saliera por nada del mundo. Sin embargo desde que el híbrido se fue la chica había tenido un sentimiento de opresión en el pecho.
Y eso no era bueno.
La loba se vistió y salió a la calle. Realmente, Megan, no sabía porque iba a ayudar a Klaus sin saber con certeza que este estaba en peligro, pero igualmente lo hizo.
Megan llegó al complejo diez minutos después, asomó la cabeza por la puerta de hierro para ver el panorama, ya que desde hacía metros escuchaba como se estaba librando una batalla dentro de la casa.
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CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSON
Fanfiction𝐂𝐁| ❛we are the Mikaelson family, the family with cursed blood❜ La vida de Megan Marshall siempre fue complicada pero todo se jodio mas cuando su hermana, Hayley, se quedó embarazada del gran hibrido, Klaus Mikaelson. Megan sabía con certeza que e...