15 | the cure

2K 225 12
                                    


La sonrisa de Megan no podía ser más grande, parecía una niña pequeña feliz de tener algo que deseaba. Y aquella cosa que hacía a Megan feliz era ver a Celeste atada a un árbol mientras Eve, Hayley y ella le apuntaban con una escopeta.

Hayley le quitó con fuerza la cinta que la bruja tenía en la boca.

— ¿Por qué hacéis esto? ¿Por venganza?

— Por eso y por placer personal. —la loba menor le sonrió falsamente a la de rizos.

— Siento el engaño. —continuó Celeste.— No iba a por vosotros.

— ¿Solo fuimos daños colaterales? —Eve parecía furiosa, los lobos que las rodeaban gruñeron.— Casi los quemáis vivos, a ellas dos y a Jackson en la plantación.

Celeste se movió intentando desatarse, las hermanas dispararon, cada una a un lado de la morena. La bruja dio un salto del susto.

— ¡Cuidado, Sabine! O Celeste o como quiera que te hagas llamar. —hablo Hayley.— Si te mueves me pongo nerviosa y me entran ganas de matar.

— Que maravilla que te tengamos a ti para saciar su sed de sangre. —se regodeo la castaña.

— ¿Vais a matarme?

— No, algo mejor. —comenzó Megan.

— Lo sabemos todo sobre ti. Sabemos que te gusta liberarte y meterte en el cuerpo de otras personas. —siguió Hayley.

— Y bueno, no vamos a dejar que eso pase. —acabo Megan.— Sabemos que no podemos matarte, pero si nos hechizas, mi amiga Eve te disparara en las rodillas.

— Ve a por ella y te enseñaré lo que es el dolor. —juro la embarazada.

Celeste se dio por vencida.

— ¿Qué queréis?

— En los 90 estuviste en el cuerpo de la bruja Brynne Deveraux. —explicó la menor de las Marshall.

— Marcel la obligo, es decir, a ti, a maldecir a unos hombres lobo que solo serían humanos durante la luna llena.

— Entiendo. —dijo Sabine.— Si, fui yo. Y no me digas. Queréis vengaros.

— Queremos que anules la maldición. —exigió la embarazada.

. . .

Las tres lobas miraban atentamente todo lo que hacía Celeste/Sabine. La bruja dejo de mezclar y le tendió el frasco a Megan.

— Toma.

La loba cogió el frasco.

— Es una mezcla de hierbas molidas. Sirven para canalizar el hechizo. En la próxima luna llena, tu clan se convertirá en humano. Dales eso y la maldición se romperá.

Hayley miro la mezcla con desconfianza, al igual que su hermana.

— O podrías envenenarlos a todos.

— Se que no tenéis motivos para confiar en mí. Pero, Hayley, Megan, me caéis bien.

— No nos importa si te caemos bien. —le respondió Megan.

— Yo era como tu. —miro a la embarazada.— Preocupada por Elijah mientras él antepone a su hermano. Y acabé muerta. Como muchos otros, créeme. —suspiro.— te doy la oportunidad que me negué a mi misma por estar enamorada. Es tu oportunidad de librarte de los originales.

— ¿Vosotras la creéis? —preguntó Eve.

Los lobos gruñeron.

— Lo que te haya prometido es mentira. —la voz de Elijah se hizo presente.

CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora