CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSON

40 | revelations

Mattia acababa de cavar un agujero para enterrar el cuerpo de Aiden, ahora se encontraba  grabando las iniciales A. L en un trozo de madera que se utilizaría como epígrafe.

La híbrida se acercó a su marido tras haber ido a hablar con su hermana.

— Ha llamado Elijah. —anunció.— Freya está haciendo un hechizo para encontrarnos. Tenemos que irnos. Ahora. —se fijó en lo que hacía el pelinegro.— Espera. ¿Vas a enterrar a Aiden aquí? —pregunto sorprendida por la decisión.

— No podemos llevarlo. Dame un minuto para enterrarle y nos marchamos. —pidió el James.

— Así es como los lobos entierran a los asesinos y a los traidores. —le recordó ella frunciendo el ceño.— Se que Aiden respondía antes Klaus, pero al final fue leal a la manada. Por eso está muerto, Mattia.

— ¿Crees que no lo se? —respondió con brusquedad.— ¿Crees que así es como quiero que AIden descanse? —volvió a preguntar más calmado.— No tengo elección, tu misma lo has dicho. Tenemos que irnos.

Megan negó con la cabeza.

— Esto no está bien. —suspiró.— Si esperamos que los lobos se jueguen la vida por Hope se merecen saber que sus vidas nos importan. —opino.— Nos lo llevaremos río abajo. Y tendrá un funeral de Media Luna. —Mattia la miro fijamente.— Ya han perdido demasiado. No permitiré que pierdan esto también.

El pelinegro asintió, accediendo a lo que su mujer acababa de decir.

. . .

Seis lobos cargaban el ataúd donde estaba el cuerpo de Aiden, todos los demás los seguían con paso firme.

— Nunca te he dado las gracias por todo lo que has hecho por mí y por mi familia. —murmuró Megan mirando a Mattia.

— Meg, tú eres mi familia. —respondió él sin entender.

— Me refiero a antes de todo, antes de la guerra, antes de la boda... —especificó ella.— Es algo que he pensado mucho. Sabiendo en el lío donde estaba metida con Hayley y los Mikaelson, ¿porque decidiste acercarte a mi?

— En nuestra forma de lobos, Jack y yo solíamos turnarnos para ir a veros, y bueno, protegeros todo lo que pudiéramos. —confeso.— Te vi en múltiples ocasiones; hablando con Hayley, discutiendo con Klaus la mayor parte del tiempo, poniendo malas caras a Elijah...

— ¡Estaba obsesionado conmigo, señor James! —exclamó Megan burlándose.

— Y he salido ganando, dado que ahora eres la señora James.

Megan río.

— Egocéntrico.

— Tú has empezado. —alzó las manos.

Megan rodó los ojos aun con una sonrisa.

— ¿Correteabas por aquí cuando vivías en forma de lobo? —preguntó cambiando de tema.

— Y antes de eso. —respondió con rapidez.— Era un niño cabreado. Mis padres habían muerto, no tenía familia y odiaba todo aun mas porque tu no estabas.

— Todo niño con el gen lobo está cabreado. Yo era una pesadilla. —Mattia la miro esperando que siguiera hablando.— Hayley se tranquilizó cuando se activó la maldición, yo no. Todo era nuevo, diferente, y no podía controlarlo. Eso me irritaba y frustraba de gran manera.

— En esa manera te entiendo. Cuando se activó mi maldición, se activó la de los Media Luna así que vivía en forma de lobo. Una luna llena, nuestro alfa no apareció. Lo habían matado. Y yo ocupe su lugar. —explico.— Protegí a esta gente, los mantuve a salvo. Eso fue lo que me calmó. Al menos durante un tiempo.