Klaus acariciaba suavemente la espalda desnuda de Meg. Quizá no había sido la mejor manera de acabar la noche, pero ambos necesitaban distraerse, y ninguno había querido parar.
La castaña giró sobre sí misma y se arrimo a Klaus poniendo su cabeza sobre su pecho.
— ¿Estabas viéndome dormir?
— Puede...
La híbrida se incorporó para dejar un suave beso en los labios de Klaus, quien quiso intensificar el beso pero ella se separó con una sonrisa ladina. Klaus cerró los ojos sintiendo las leves caricias que Megan en su mejilla.
— A pesar de todo lo que hemos hecho... de todos a los que hemos perdido, seguimos aquí. —Megan hizo que la mirara.— No estás solo, Nik. —entrelazo sus manos.— Te quiero. Mucho más de lo que podría describir. Y sé que tú también me quieres, aunque te cueste decirlo. Somos los Mikaelson, la familia de sangre maldita. Pero incluso malditos por una profecía, permanecemos juntos, por y para siempre.
— A veces pienso que no te merezco. —confeso.
— Quítate esa idea de la cabeza, Niklaus. O llamaré a Dinita para que te vomite encima. —amenazó.
Klaus río antes de inclinarse hacia ella.
. . .
Un gran ruido puso alerta a Megan. Tras poner a salvo a Hayden salió de su habitación, encontrándose a cientos de vampiros en el complejo, los cuales rodeaban a Elijah, Klaus y Kol. Lo sorprendente fue ver quien los dirige, Marcel Gerard.
La castaña fue directamente a ver a Freya, preocupada por si le había pasado algo, dado que las escrituras del complejo estaban a su nombre.
Al llegar donde estaba la rubia, vio una mujer atacando, y Megan no se tomó mucho tiempo para coger una silla y traspasarla por todo su cuerpo. Fue cuestión de segundos que la mujer cayera al suelo.
— ¿Qué te ha hecho? —preguntó Meg arrodillados al lado de Freya
— Veneno.
La híbrida ayudó a Freya a levantarse, ya que estaba muy débil.
— Vamos a sacarte de aquí. —murmuró yendo hacia la puerta.
Las mujeres se detuvieron al ver un hombre entrar. Meg y Freya compartieron una mirada antes de que Meg acercara a la rubia a una pared para que se apoyara.
El primer golpe fue proporcionado por el hombre, pero no le dio. Megan había aprendido bastante a pelear durante los años que llevaba con los Mikaelson, por lo que su astucia al pelear era bastante buena.
El hombre, viendo que esquiva sus golpes, la cogió de los hombros y la estampo contra el escritorio, haciéndola chillar. Puso sus manos sobre el cuello de Megan pero ella traspasó su pecho con la mano, sacando el corazón al retirar la mano.
El cuerpo del hombre cayó sobre Megan, quien respiraba agitadamente. De un empujón se lo quitó de encima, y manchada de sangre, miro a Freya, quien observaba desde la pared.
— Vamos. —murmuró al pasar su brazo por la cintura de la rubia.
. . .
Freya llevaba un brazo alrededor de los hombros de cada melliza, mientras que ellas llevaban a su respectiva hija en brazos.
— Túmbate. —ordenó Meg.
Las mujeres habían llevado a Freya al antiguo piso de Megan. La castaña se observó al espejo, aun con Hayden en brazos, el cual le revelaba que estaba cubierta de sangre por el pecho y un poco por la cara.
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CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSON
Fanfiction𝐂𝐁| ❛we are the Mikaelson family, the family with cursed blood❜ La vida de Megan Marshall siempre fue complicada pero todo se jodio mas cuando su hermana, Hayley, se quedó embarazada del gran hibrido, Klaus Mikaelson. Megan sabía con certeza que e...
