Aiden había sugerido que la manada se fuera al pantano a entrenar, y por eso se encontraban allí. Megan miraba pelear a Aiden y Mattia, sentía que últimamente algo no iba bien con Aiden, y dada la situación y la gente que los envolvió podía apostar un riñón a que Klaus tenía algo que ver, y solo sería cuestión de tiempo que se descubriese.
Porque Meg sabía que Klaus siempre estaba metido en todo. Siempre era así, esta vez no sería diferente.
Tras unas palabras los golpes se volvieron más violentos, Aiden acabo en el suelo.
— ¡Mantén la cabeza alta! No bajes la guardia. Protégete.
Aiden se levantó con rabia intentando darle en la cara a Mattia pero no pudo, el pelinegro era más fuerte y ágil que él. De un momento a otro Aiden mordió a Mattia, Megan se acercó a ellos pero mantuvo distancia de precaución.
— ¿Qué demonios? —preguntó el James.
— Te has dejado al descubierto
— Fue idea tuya venir aquí y entrenar. Lo hago por ti.
— ¿Es por mi? Eres el líder de una manada de superlobos. ¿Cuánto tardarán en negarse a seguir tus órdenes, eh? Porque para seguir siendo el alfa tienes que ser el más fuerte.
— ¿Habéis acabado? Todos esos rollos de macho alfa están muy bien pero no hagáis que vaya y os dé una paliza. —intervino Megan a su manera.
— ¿La princesa sabe pelear? —la provocó Aiden.
El autocontrol de Megan luchaba por que se quedara quieta, pero por otra parte Aiden necesitaba una lección, y ella era la persona indicada para dársela. La alfa se acercó a Aiden con determinación pero Mattia se interpuso entre ambos.
— Megan, no.
— Parece que tu maridito no te deja salir a jugar, princesita.
— No se si no he dejado lo suficientemente claro que no sigo órdenes de nadie. —acotó antes de soltar el primer golpe.
Estaba claro desde el primer momento que Aiden no acabaría bien. Puede que Megan no fuera tan alta o grande como él pero era más fuerte, ágil y astuta. La híbrida tenía más experiencia, Aiden apenas era un novato, por eso necesitaba práctica.
Aiden acabó boca abajo, con la cara saboreando el barro y con Megan sobre su espalda ejerciendo fuerza en su cabeza para que comiera barro. La híbrida se inclinó sobre el oído de Aiden.
— Soy más fuerte que tú. Soy tu alfa. —Aiden se removió bajo ella.— Ser alfa es un honor. Algo que tienes que ganarte cada día, y de lo cual tu no estas capacitado, sino no harías este tipo de cosas. —lo agarró más fuerte.— Somos una manada, somos familia. No intentes derrumbar todo lo que hemos conseguido, Aiden. —lo soltó.— Y como vuelvas a cuestionar las capacidades de mi marido acabarás muy mal. Ah, y no soy una princesita, soy la reina, tu alfa, y obedeces ante mi.
Megan camino hacia dentro de la casa de madera, Mattia la siguió. Se sentó en la cama, su marido la observo.
— Aún tenemos un problema.
— El pulgoso. —recordó.
— Klaus nos considera su ejército privado. No me fío de él.
— Puedo controlar a Klaus. —confirmó, Mattia se movió incómodo.— Somos un equipo, ¿no? Tu y yo juntos unimos a la manada. Las cosas están cambiando, si. Pero uno de los cambios es que ya no tenemos que pasar esto solos. —unió sus manos.
. . .
Klaus sonrió al ver a Megan sentada sobre su cama con una copa en la mano.
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CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSON
Fanfiction𝐂𝐁| ❛we are the Mikaelson family, the family with cursed blood❜ La vida de Megan Marshall siempre fue complicada pero todo se jodio mas cuando su hermana, Hayley, se quedó embarazada del gran hibrido, Klaus Mikaelson. Megan sabía con certeza que e...