Megan se pasó la mano por la cara, preocupada. Desde que había despertado solo había escuchado problemas y más problemas. Por lo visto quien la encontró fue una de las nuevas vampiras de Marcel, Gia, y quien también la trajo a casa de Marcel, donde ahora se encontraba junto a la chica, Marcel, Elijah, Hayley, Aiden, Josh y Oliver.
Hayley y Aiden habían llegado pidiendo ayuda. El licántropo contaba que Esther estaba reclutando soldados, o te unías a ella o pagabas el precio. Pero ese hecho no era el peor, lo horrible era que estaban reclutando a niños indefensos.
Megan no iba a dejar que eso sucediera. Por encima de su cadáver.
— Marcel. —lo llamo Meg.— Conoces el barrio mejor que nadie, si alguien puede sacarlos de allí eres tú.
— ¿Y llevarlos donde? —preguntó el moreno.
— Con mi manada, en el pantano. —propusó.
— Llevamos enfrentados durante décadas, ¿por qué aliarnos ahora? —cuestionó fríamente el vampiro.
Aiden se adelantó a responder antes de que Meg le gritara a Marcel.
— Uno de los reclutas es mi hermano. —explico.— No voy a mandarlo a la guerra.
Se extendió un silencio en la sala.
Por más que Megan quisiera ayudar necesitaban a Marcel, absolutamente nadie conocía mejor Nueva Orleans que él.
Elijah se levantó de su asiento, la híbrida menor sintió que podía volver a respirar.
— Dinos que necesitas.
Megan sonrió, quería tanto a Elijah.
. . .
Aiden explicaba donde estaban los niños y donde tenían que llevarlos él y Oliver; Vincent estaría en una reunión con unos humanos que se mostraron reacios.
— Activará su maldición para disuadir a los que vayan por su contra. —entendió Megan.
— Dos pájaros, un baño de sangre. —Aiden suspiro.
— Entonces, atacaremos cuando los niños se hayan ido. —dijo Marcel.
— Aiden y Oliver os llevaréis a los niños. Nosotros nos encargamos del resto.
Oliver frunció el ceño.
— Espera. —hablo el rubio.— Ester y el psicópata de su hijo ya me miran mal. Si ocurre durante mi turno, soy hombre muerto.
— Si quieres ayudar a tu gente y compensarlos por el pasado. Esta es tu oportunidad. —habló la alfa con determinación.
. . .
El plan había empezado e iba a la perfección. Hayley y Megan observaban desde un callejón en un silencio tenso dada la situación actual entre ellas.
— ¡Ollie, por aquí! —exclamaron ambas hibridas al ver a Oliver indeciso de por dónde ir.
Ambas chicas siguieron al grupo de niños, asegurándose de que nadie les viera. Finalmente entraron en el bar donde trabajaba Camille, el Rousseau, donde estaba Josh esperándolos. Josh destapó un pasadizo, que se encontraba oculto tras un fogón, para que los niños pasaran por ahí.
— Es un pasadizo de la época de la ley seca. Nos llevará a donde queramos ir — explicó el vampiro.
Tras pasar Josh pasó Megan, y tras ella Hayley, quien cerró la puerta del pasadizo.
. . .
Megan sintió un sabor amargo en la boca al ver a Aiden abrazar a su hermano. La híbrida suspiro, no tenía la menor idea de donde estaba Davina, y estaba muy preocupada por ella, por si estaba bien, por si estaba herida, por si estaba comiendo bien. . .
Megan se sintió como una madre esperando una llamada de su adolescente hija. Y no estaba tan fuera de la realidad.
— Gracias, a los tres. —agradeció Aiden tras cerrar las puertas de la ambulancia.
— Luchamos por lo mismo, Aiden. —aseguró Megan.
— Para proteger a nuestros seres queridos. —hablo Hayley.
Marcel le dio una palmadita a Aiden y el vampiro y las dos lobas se metieron en la ambulancia.
. . .
Megan aceptó la copa que Marcel le tendía amistosamente y de dejo caer en una silla.
— Nunca pensé que llegaríamos a trabajar juntos. —comentó Hayley.
— Las uniones inesperadas son las mejores. —admitió Megan.
— Ahora sois vampiros. Primera regla, nunca digas nunca. Ya no tiene sentido. —habló el moreno.— Y lo que hemos hecho hoy ha sido lo correcto. Pero esto empeorará las cosas entre tu gente y la mía. —añadió mirando a Megan.
— Ahí va una lección de vida, pequeña vampiro. —Hayley se dirigió a Gia.
— Siempre se pone peor antes de ir a mejor. —finalizó Meg antes de acabarse la copa.
Hayley se levantó y le tendió una copa a Gia, quien estaba con una mueca preocupada.
— Dejamos solo a Elijah. —dijo.
Megan se levantó, ambas hermanas se sentaron una a cada lado de la vampira novata.
— Oye, con respecto a Elijah, me preocupan muchas cosas. —admitió Hayley.— Pero creeme, sabe cuidar de sí mismo.
— Es Elijah Mikaelson, nadie puede con él. —añadió Megan orgullosa.
Eirene's note:
Se que es muuuyy corto el capitulo pero es trabajo humilde.
hacia un mes y medio que no actualizaba :)
en fin, creo que volvere a actualizar pronto, supongo que el fin de semana si puedo.
os ha gustado?
opiniones?
habeis echado de menos a Meg??
chaooooo
besitos en los piessss
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CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSON
Фанфик𝐂𝐁| ❛we are the Mikaelson family, the family with cursed blood❜ La vida de Megan Marshall siempre fue complicada pero todo se jodio mas cuando su hermana, Hayley, se quedó embarazada del gran hibrido, Klaus Mikaelson. Megan sabía con certeza que e...