12 | papa tunde

2.1K 242 22
                                    


— Oh, mira quien está de vuelta. —anunció Megan.

Klaus río y se acercó a ella. Megan miró a su alrededor, estaban solos en el pasillo.

— Pero si estás de buen humor. —comentó falsamente perpleja.— Deberías ir a Mystic Falls más a menudo.

Klaus chasqueó la lengua.

— Si me voy más tiempo del debido me echarías de menos.

— No lo creo.

— Yo sí lo creo. —Klaus se acercó más, el corazón de Megan se aceleró un poquito.

Megan levantó una ceja.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— No sé, llámalo instinto.

— Tu instinto se equivoca. —murmuró Megan antes de pasar por su lado.

. . .

Megan abrió varias veces la boca pero nada salió de ella.

— ¡¿Qué demonios?! —consiguió decir al final.— ¿Estáis haciendo un ritual satanic?

— ¿Satanic? —preguntó Elijah.

— Era para que quedara más cool la pregunta. —respondió obvia.

— ¿Cool?

Megan se llevó una mano a la cabeza.

— Se me olvida que sois milenials, bueno, mas bien vikingos.

— Centrémonos. —ordenó Klaus.

Los cuerpos de dos de los vampiros de Klaus yacían en el suelo, con una marca en la frente.

— Esperaba no volver a ver ese símbolo. —murmuró Elijah.

— ¿Qué es?

— Magia negra. —respondió Klaus.

— Es demasiado temprano para esto. —hablo Megan.— Voy a comer algo.

— ¿Acabas de ver dos cuerpos muertos y tienes apetito? —preguntó Elijah.

— Hoy estás muy preguntón, Elijah. —respondió.— Bájale dos rayitas a tu intensidad, bestie.

— ¿Bestie?

Megan rodó los ojos antes de retomar su camino hacia la cocina.

. . .

Megan apoyó su cabeza con cuidado en la barriga de Hayley.

— ¿Todo bien ahí abajo, Meg? —bromeó Hayley.

— De fábula, Haly.

Ambas rieron, Megan se incorporó.

— ¿Ya has pensado en nombres?

— Me gusta Kateline, o Katherine.

La loba puso una mueca.

Ñe, no me gustan.

— ¡Pues dame ideas! —le sugirió Hayley.

Megan pensó durante unos segundos.

— Svetlana me gusta, lo leí en un libro de estrellas o algo así. —comentó.— Aunque creo que debería ser algo más simbólico ¿sabes?

Hayley asintió, dándole la razón a su hermana.

. . .

— Entonces si te quitas la boina ¿si tienes pelo? —le pregunto Megan a Thierry.

CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora